Joseba VIVANCO
Elkarrizketa
Mikel SAN JOSÉ
Jugador del Athletic

«El nivel del equipo es para estar peleando arriba siempre»

Navarro de Atarrabia, amante de sus orígenes, de pocas palabras, carácter humilde, buena persona, hogareño. Cumple su quinta temporada en el equipo de su vida, a pesar de sus hermanos `realistas'. En Vallecas fue uno de los destacados, además de abrir con su nada ortodoxo tanto la rúbrica clasificatoria a la Champions. Ahora llega el derbi, ilusionado, sería más feliz aún si repite gol.

Salta una valla de metro y medio en Lezama para acudir a la entrevista. Lo de sortear vallas debe de ser un gen navarro... por comentarlo. «Si nos alargamos y llega mi novia para ir a comer, te matará a ti ¿eh?», me advierte con una sonrisa que se refleja en un rostro que delata su juventud, a punto de cumplir 25 años a final de mes, y probablemente dice mucho de su forma de ser. Aseguraba el seleccionador brasileño Luis Felipe Scolari que «un defensa debe ser mala persona y carecer de piedad». Este pedazo de pan de 1,86 de largo no es ni lo uno ni lo otro, pero si la agresividad quizá no sea uno de sus fuertes, atesora otras virtudes, como lo ha vuelto a demostrar estos últimos partidos.

¿La semana soñada desde hace semanas , si no meses?

Llevamos mucho tiempo peleando por un objetivo que no esperábamos tener a falta de dos jornadas, pero sí es verdad que esperas llegar a este momento, así que esta semana disfrutando de lo conseguido, pero para nada relajados.

¿Es uno presa de cierta ansiedad en todo ese tiempo previo a alcanzar esa meta?

Ansiedad no. Creo que mucho respeto por lo que venían haciendo los rivales, porque estábamos convencidos de que iban a apretar y que teníamos que hacerlo bien. Pero era más respeto para no perder lo que teníamos que presión o ansiedad por no conseguirlo.

Todo se certifica en el partido ante el Rayo, donde hay dos imágenes tuyas por las que quiero preguntar qué sentiste. Una, tras el gol, casi tuvieron que echarte un galgo para pararte...

Sí, sentías mucha alegría. Sabíamos que la primera oportunidad había que aprovecharla, porque era un partido complicado, por eso cuando metes el gol sabes lo que eso puede significar. Alegría inmensa y en ese momento no piensas mucho lo que haces...

Y luego, tras el partido, te entrevistan en televisión y apareces con los ojos vidriosos de haber llorado... Emotivo.

Es que conseguir algo así, con aquel ambiente de fútbol, habiendo sido además partípice de la victoria, la alegría que todos teníamos, el equipo al completo, el equipo médico, es algo que hacía mucha ilusión y algo así merecía la pena esa emoción.

Objetivo logrado pero, ¿no habrá sido sencillo mentalmente mantener durante tanto tiempo esa cuarta plaza?

La jornada de Liga ante el Barça, en que nos ponemos cuartos, no teníamos mucha presión, no estábamos ni en el ecuador. El objetivo era pelear por Europa, pero claro, pasan las jornadas, 19 jornadas cuarto, llega el partido de vuelta en Barcelona, quedan cinco partidos, esa presión se empieza a notar más. Queda poco, llevas mucho esperando, todo el mundo espera que lo consigas, tú no quieres fallarles, decepcionarles... Aunque tampoco habría sido una decepción para nosotros, porque la temporada ha sido muy buena.

Porque es diferente perseguir a alguien por encima, que sea uno el perseguido. Esa tesitura es novedosa para este Athletic.

Es verdad, nosotros estamos más acostumbrados a perseguir. Recuerdo el partido contra el Getafe en casa, que todo el mundo lo daba por ganado, pero esos partidos son los que te hacen seguir arriba y les quitan confianza a los de detrás, partidos como contra el Málaga en lunes y con el Sevilla que ha ganado... Estás a tres puntos y no puedes fallar. Llega el Sevilla y no puedes fallar... Creo que el equipo en esos momentos ha sabido ser grande y estar a la altura cuando ha hecho falta.

Otra lección más para el aprendizaje de la plantilla.

Sí, porque yo y la mayoría no estamos acostumbrados a mirar mucho a los que nos persiguen. Es algo bonito y este año ha tocado así.

Lo que se puede decir es que estos tres últimos años han sido un curso acelerado de fútbol.

¡Hemos pasado de todo! De jugar finales a mirar al descenso y este año quién nos iba a decir que íbamos a estar ya en Champions, con 68 puntos, batiendo récords del club... Pienso que es una temporada histórica.

Que valdrá para el futuro.

Tiene que valer. Todo lo sufrido el año pasado, con lo que pasó, con el tema de Javi, de Llorente, Amorebieta, del mister... Al final nosotros decíamos que no, pero está claro que en el campo acabó influyendo, y de esos momentos en que sufres hay que quedarse con lo mejor. Y creo que lo hemos hecho.

Objetivo cumplido, pero sin tiempo para más llega el derbi. Decía Iraola que un partido para disfrutar, pero también para competir.

¡Que nadie piense que vamos a salir a pasarlo bien! El momento es verdad que hay que disfrutarlo, en un derbi más, sobre todo la afición, pero los once o catorce que salgan se van a dejar la vida. Y, siendo un derbi, aún con más ganas de ganarlo.

San José se perfila como titular. Entraste por la lesión de Gurpegi y hoy se puede decir que nadie ha echado en falta al capitán, por mucho que más de uno se llevara las manos a la cabeza...

Yo contento, pero tampoco te puedo decir que antes estuviese triste o desmotivado. Creo que lo que había jugado hasta entonces había rendido bien, pero es el mister el que decide y Carlos y Aymeric lo estaban haciendo muy bien. Es verdad que tras la lesión de Gurpegi me tocó escuchar hasta `jo, vamos a perder la Champions', y no sé qué, esas cosas... Pero yo estaba muy tranquilo, sé lo que puedo hacer, que el equipo confía en mí, también el mister me lo ha demostrado, así que al final todo ha salido bien.

Eso dice mucho también a favor de los que menos minutos han tenido en esta plantilla, que cuando os ha tocado habéis dado la talla.

Mira, una gran parte del mérito conseguido es que la gente que hemos jugado menos, algunos prácticamente nada, hemos seguido trabajando día a día para ser el mejor, que el mister tenga que decidir entre todos, gente que juega menos pero hace mejores a los demás... Ahí está Xabi en Levante, que sale y echa un partidazo, porque todos sabemos que es un gran jugador. Y al final el mérito es que aquí nadie pone mala cara, todos asumimos la responsabilidad que tiene el mister y venimos a ayudar.

Algo en lo que en las últimas semanas habéis incidido los jugadores, el propio técnico y hasta el presidente.

Es que tiene una importancia máxima, porque hay jugadores que juegan menos y podrían tener una actitud no mala pero sí algo más pasota, dar mal ambiente, pero en el tiempo que llevo aquí la gente nunca ha sido así. Todos tenemos un sentido de pertenencia al grupo, de que queremos estar, jugar aquí y crecer aquí.

San José, especialmente, es uno de esos jugadores del Athletic a los que la afición les mira con lupa. Cada partido parece una reválida, un examen. ¿Resulta duro de sobrellevar?

Duro no sé si es la palabra, lo que sí es verdad es que tener ese conocimiento de que pueda ser así no es algo agradable. Quizá tienes siempre un poco más de presión por si has estado mal, pero todos confiamos mucho en nosotros mismos, yo también confío en mí, las críticas, si son constructivas, son con las que te quedas, pero no con las que van a hacer daño...

La afición lo da todo. Lo vimos en Vallecas. ¿Pero es también muy exigente con los jugadores, os pone el listón muy alto?

Hombre, cada aficionado lleva su entrenador dentro, por suerte tiene la opción de decir lo que siente, y al final es una afición ejemplar que ayuda y lo que nos quieran exigir lo ponen ellos. Saben que aquí hay grandes jugadores y pueden pedir mucho.

Cuando escuchas eso de que San José es lento. ¿No da la impresión de que, aunque hagas los cien metros lisos en diez segundos ,seguirás escuchándolo?

Son, no sé cómo decirlo... que la gente coge de ti cosas que no le gustan y por mucho que hagas no van a cambiar su forma de pensar. Pero yo estoy contento con mi rendimiento, confío en mí, el grupo también, y si al final juego partidos será porque hago algo bien... Eso me gusta pensar... (ríe).

Hace tres años, en una entrevista decías que aún no habías sacado lo mejor de ti. ¿Cómo lo llevas?

Está claro que quizás no he sacado una mejor regularidad, habrá días que lo hagas mal, pero también he hecho grandes partidos. Está claro que todos queremos dar una gran nivel durante todo el año, pero a veces es complicado, hay que intentar darlo todos los días y creo que no lo he dado durante un año seguido como yo quisiera. Pero en general me siento bien conmigo mismo.

Quinta temporada en el Athletic. ¿Quizá esa falta de regularidad de la que hablas es la que te ha faltado para alcanzar una titularidad más seguida?

Bueno, yo nunca me he considerado suplente y tampoco creo que los entrenadores me hayan considerado así, porque a pesar de no ser siempre el central titular siempre he jugado muchos partidos, minutos. No he sido titular indiscutible, es verdad, pero creo que aun habiendo podido jugar más, he jugado mucho.

Con lo que no estás peleado es con el gol...

Desde pequeño siempre he hecho goles, jugara adelante o más atrás. De pequeño quizá porque era más alto que los demás o porque tenía cierto imán, pero también cuando estoy en el área lo busco y a veces hay suerte...

Un dato, de tus 15 goles en Primera, solo uno no era a balón parado. ¿Imán, como dices, o también saber atacar la pelota?

Puede haber suerte, pero tienes que coincidir con el balón. Yo soy un jugador que tengo mucha confianza en mí mismo en el balón a juego parado, siempre creo que puedo hacer gol, y el otro día en Vallecas fíjate, salió bien... Siempre hay que buscarlo y luego tener acierto.

Por cierto, no sé si sabes que solo hay tres defensas del Athletic que hayan marcado cinco o más goles en dos temporadas seguidas, y uno eres tú...

Joé, pues no lo sabía...

Agustín Gisasola y Aitor Larrazabal... ¿No está mal, eh?

Estar ahí es bueno y si es así, pues el año que viene espero desempatar... (ríe). Pero vamos, contento de poder compartir con ellos un trozo de estadística.

Habéis marcado muchos goles este curso, batido récords o a punto de hacerlo, pero Iturraspe decía hace unos días que una de las claves ha sido volver a sentiros grandes jugadores, quizá como en el primer año con Bielsa.

Sí, lo sabíamos, pero viendo cómo lo pasamos el año pasado no te podías marcar un objetivo como el que hemos conseguido. Pero está claro que sabíamos que éramos buenos jugadores y queríamos demostrarlo. Por suerte nos lo estamos ganando.

¿Y qué se puede esperar en adelante de esta plantilla?

Después de las dos finales, al año siguiente esperábamos estar arriba, peleando por Europa, nos pasó lo que nos pasó, ahora hemos quedado cuartos y la intención, el nivel que puede dar el equipo es para estar siempre peleando ahí arriba. Hay que intentar conseguir esa regularidad durante los años.

¿Debería ser el club, jugadores, estamentos, más exigentes consgo mismo, más allá de que a veces suene como justificación su singular filosofía, para que sea obligado tratar de estar siempre peleando por cosas importantes?

Esa obligación yo creo que sí existe, no la obligación de estar siempre en Europa, pero sí la de pensar que se puede pelear, que lo podemos conseguir, que somos un club grande, por historia y por presente. Creo que debemos mirar arriba y buscar objetivos importantes.

Sobre todo con ese cambio de mentalidad de que se puede ganar a cualquiera y donde sea.

Sí, el año de las finales nos ayudó mucho a saber que puedes pelear con cualquiera; este año en Liga los tres de arriba con nosotros han sufrido mucho, y eso demuestra que somos capaces de competir contra clubes más grandes. Las cosas pueden salir bien o mal, pero siempre hay que salir a competir.

Pero en la previa de la Champions ¿que toque uno asequible, no?

Estamos todos muy atentos a lo que pueda pasar, mirando todas las Ligas, la alemana, la turca, la rusa... Ufff, todos colgados de internet, televisión, viendo lo que pasa... Tensionados, porque no es lo mismo ser cabeza de serie que no. Pero, toque quien toque, si quieren batirnos tendrán que sufrir.

Como dijo Bielsa antes de la final de Bucarest, «que Dios nos proteja si perdemos». Nadie piensa en no pasar esa previa...

Nadie, y nadie quiere pasarla más que nosotros. Después de tantos años, después de todo el año peleando, nos haría mucho daño no pasar porque tenemos mucha ilusión. Nos lo hemos ganado.

Y qué mejor colofón a la temporada que hacerle otro gol a la Real...

Ojalá. A la Real no le tengo cogida la medida, pero bueno, que ganemos.

Y en breve vacaciones largas y merecidas, ¿con ganas de desconectar de fútbol?

Seguro, pero seguro que con ganas de volver también, porque nos espera un año muy bonito. Pero sí, a disfrutarlas, sobre todo después de las del año pasado, que no teníamos ni derecho a ellas... Pero antes, ganar el derbi y ganar luego en Almería.

FE DE ERRATAS. Ayer informábamos de que Athletic y Real Sociedad solo habían coincidido en dos ocasiones juntos en competición europea, cuando en realidad lo hicieron también una tercera, entre las de 1982-83 y 1998-99. Fue en la temporada 1989-89, cuando los rojiblancos disputaron la UEFA y, tras salvar la primera ronda con el AEK de Atenas por un global de 2-1, luego cayó ante la Juventus por 4-7, tras perder por 5-1 en Turín y ganar 3-2 en San Mamés. En esa misma edición la Real Sociedad, también en UEFA, alcanzó los cuartos de final, donde le frenó el Stuttgart en los penaltis. Antes eliminó a Pribram checo, Sporting de Lisboa y Colonia.