Ortuzar ha cerrado esta tarde en Bilbo el mitin con el que el PNV ha terminado la campaña para las elecciones europeas del próximo domingo, en el que también han intervenido el lehendakari de Lakua, Iñigo Urkullu, y la primera candidata de este partido al Parlamento de Estrasburgo, Izaskun Bilbao.

En el pabellón de La Casilla, Ortuzar ha dedicado una parte de su discurso a la polémica protagonizada por el alcalde de Sestao, Josu Bergara, del PNV, que ha sido denunciado por negarse a empadronar a inmigrantes extranjeros.

«En estos últimos días de campaña han jugado sucio con nosotros, se han aprovechado de un error, un grave error que no debía haberse producido, impropio de un partido abierto y plural como el PNV, pero lo están retorciendo hasta la extenuación, lo están manipulando y han preparado un complot a conciencia», ha dicho Ortuzar.

«Lo tenían todo planeado, veían que estamos fuertes, que tenemos proyecto, que somos la única luz en la oscuridad y han intentado apagarnos. Impedir un PNV fuerte es una cuestión de Estado», ha afirmado el dirigente nacionalista.

Ortuzar ha destacado que en el PNV están «dolidos por la bajeza, pero vivos» y ha añadido: «Si alguien pretendía apagarnos, nos ha encendido más».

El presidente del EBB ha iniciado su discurso subrayando que a los mítines de este partido han acudido personas «de toda raza y condición» y ha remarcado que su presencia «es el mejor ejemplo de la solidaridad y el compromiso» del PNV «con todas las personas».

«Vuestra Euskadi es nuestra Euskadi», ha enfatizado Ortuzar, quien ha resaltado: «Somos un partido y un pueblo solidario y nadie va a manchar nuestros valores ni nuestra reputación».

Ha criticado, asimismo, que EH Bildu «no tiene claro» el proyecto europeo ya que «no saben si quieren a Euskadi fuera o dentro de la Unión» y ha dicho que «han recorrido España a la caza y captura del voto extremista, revolucionario y antisistema» porque «no deben tener muy claras las cosas aquí».

Ha pedido a la coalición abertzale, a cuyos miembros ha tildado de «oficiales de primera en destrucción nacional», que «no manchen el nombre de Euskadi por un puñado de votos» porque «Euskadi no representa ni la barricada ni el pasamontañas», sino «la libertad, la democracia, el diálogo y el acuerdo».