GARA DONOSTIA

Valls: «Vivimos por encima de nuestras posibilidades hace 40 años»

Tras apartar a los ministros críticos, el primer ministro francés, Manuel Valls, pisa el acelerador con un mensaje rotundo en fondo y forma. Su primera comparecencia como jefe del nuevo Gobierno fue ante la patronal Medef, máxima beneficiaria de los 41.000 millones que piensa destinar al mismo tiempo que recorta 50.000 de gasto público, y allí utilizó el argumento de que «este país está viviendo por encima de sus posibilidades hace 40 años».

El nuevo Gobierno francés celebró ayer su primera reunión, zanjada la crisis provocada por las críticas de tres ya exministros a la política económica de François Hollande y Manuel Valls. Tras destacar la «cohesión» que había percibido en la toma de contacto, el primer ministro se marchó directamente al curso de verano de la patronal Medef, donde dejó muy clara su disposición a recortar el gasto público de modo drástico.

En un discurso poco acorde con la tradición del PS, Manuel Valls apuntó que el control del déficit debe ser una prioridad europea «y muy particularmente en Francia» porque «en nuestro país vivimos por encima de nuestras posibilidades desde hace 40 años» y dado que desde 2008 los números rojos de las cuentas públicas han estado todos los años por encima del 4% del PIB.

En respuesta clara a opiniones como las manifestadas por su hasta ahora ministro de Economía, Arnaud Montebourg, el primer ministro afirmó que se niega rotundamente a «un cara a cara absurdo con Alemania».

«Europa necesita más que nunca un entendimiento fuerte y duradero entre Francia y Alemania», resaltó. Así, anunció que en unas semanas viajará a ese país para reunirse con varios dirigentes, incluida la canciller, Angela Merkel. Previamente, hoy mismo, el ministro de Finanzas, Michel Sapin, recibirá en París a su homólogo alemán, Wolfgang Schäuble.

La aceptación de la jerarquía alemana anula las posibilidades de que París liderara otro tipo de políticas al margen de las imperantes en Europa y le sitúa a los pies de los caballos de la Troika. Bruselas insistió ayer en que no tiene opinión sobre el cambio de gobierno, pero que París debe hacer fuertes ajustes.

Los socialistas vascos cierran filas pese a dudar del futuro del Gobierno

El terremoto gubernamental ha dividido las opiniones en el seno del Partido Socialista francés, aunque entre los cargos más altos de Ipar Euskal Herria ya no hay críticas al Gobierno. El vicepresidente del Consejo de Aquitania, Frantxoa Maitia, y la diputada de Donibane Lohizune, Sylviane Alaux, afirman que «no lo podrían haber hecho de otra manera». Y la diputada baionarra Colette Capdevielle, contundente el lunes, se define ya ahora como «cargo electo socialista y fiel a mi partido».

Alaux incluso afirma que todo se ha debido a un acto calculado de Arnaud Montebourg y se siente «un poco enfadada» con él. Declara que le parece que el trabajo del exministro en el Gobierno era importante como voz «contestataria», pero que ahora que se ha quedado fuera: «¿Para qué vale?».

Sobre la unidad del partido tras esta reorganización, Alaux afirma que no cree que haya lugar para disidentes: «Tenemos interés en seguir unidos. Estemos o no de acuerdo, no nos podemos permitir una crisis política mayor de la que hay». Maitia, no obstante, recuerda que hay un «grupo que no le otorga su confianza» a Valls, y que si la situación continúa así deberá disolver la Cámara y anticipar las elecciones.

Un tema en el que se muestran divididas las opiniones es sobre los pasos que deberían de darse ahora en el seno del PS para hacer frente a esta crisis. La diputada del sur de Lapurdi ha llamado a celebrar un congreso. En cambio, la parlamentaria baionarra afirma: «Me parece que hoy en día hay otras urgencias. Lo que interesa a nuestros administrados es una orientación pública».

Por UMP, su presidente en Pirineos-Atlánticos, el biarriztarra Max Brisson, no se muerde la lengua al criticar a Hollande y Valls: «Asistimos a un psico-drama en forma de crisis política, con 24 horas rocambolescas para cambiar tres ministros. Esta manera de actuar ha debilitado el Estado». Y añade sobre el presidente: «Trata de reparar sus mentiras porque está haciendo lo contrario de lo que prometió en campaña». Idoia ERASO