Ramón SOLA

Madrid elude rendir cuentas ante la ONU porque se creó tras 1936

La ONU concluyó ayer su Consejo de Derechos Humanos, en el que dos informes han señalado al Estado español por su inacción ante los crímenes franquistas. Madrid se parapeta tras una nueva excusa: su embajadora sostuvo ayer que la ONU no puede pedirle explicaciones sobre el tema porque se creó en 1945 y la guerra ocurrió antes, en 1936. «Es sorprendente», afirma. En otra sesión, representantes vascos comparecían junto al Relator de la ONU.

Al Estado español parecen habérsele acabado todos los argumentos ante la demanda de explicaciones de Naciones Unidas por su inacción ante los crímenes franquistas. Su embajadora en el Consejo de Derechos Humanos que se ha celebrado toda esta semana en Ginebra, Ana María Menéndez, puso ayer sobre la mesa una nueva argucia. En respuesta a la demanda de un cronograma detallado sobre qué van a hacer para encontrar a las víctimas aún desaparecidas, sostuvo que la ONU no es competente para pedirle cuentas porque se creó en 1945, nueve años después de que se iniciara la guerra y seis después de su conclusión. Cabe matizar que la demanda de explicación no se restringe a la fase bélica, sino que alcanza a las décadas posteriores del régimen hasta llegar a desaparecidos como José Miguel Etxeberria, Naparra (1980).

El mandato ha sido formulado por el Grupo de Trabajo de la ONU sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias, y se ha analizado en estas sesiones junto al informe del Relator para la Promoción de la Verdad, la Justicia, la Reparación y la No-Repetición. Ambos son muy coincidentes en sus reproches a Madrid, pero el primero le encomienda además a tomar iniciativas concretas ya, en un plazo de 90 días. Así las cosas, el Gobierno del PP ha decidido tirar por elevación y descalificar directamente al demandante: «A nuestro juicio no es correcto que el Grupo de Trabajo se atribuya una competencia para el examen de los hechos del pasado que incluyen aquellos que han tenido lugar antes de la propia existencia de Naciones Unidas. Es especialmente sorprendente», alega.

La descalificación de estas instancias de la ONU contrasta totalmente con la actitud mostrada por gobiernos igualmente interpelados, como el de Uruguay, que anuncia que seguirá las recomendaciones, o el de Argentina, elogiado ayer como modelo [ver página 20].

Por otra parte, Madrid sigue negando la mayor: «Ha habido y sigue habiendo una acción del Gobierno», enfatizó Menéndez, citando como ejemplo «el mapa de localizaciones de 2.382 fosas de 45.134».

Víctimas, en Ginebra

Mientras la embajadora española expresaba esta posición en la sala, en un foro anexo miembros y asociaciones de víctimas vascas y estatales ofrecían más explicaciones a más de una treintena de representantes de organizaciones de derechos humanos y de estados (entre otros estaban Cruz Roja Internacional, Sáhara, Cuba, Vietnam...)

Resultó significativo que a la sesión se sumara, sentándose en la mesa, el propio Relator de la ONU autor del informe, Pablo de Greiff, que tuvo una vehemente intervención. Indicó a las víctimas que «no podéis permitios el lujo de cansaros, al igual que yo» y destacó la importancia del impulso de la sociedad civil para lograr la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no-repetición, que son los objetivos de su oficina.

Las explicaciones corrieron a cargo del historiador Iñaki Egaña, Pilar Garaialde (Egiari Zor), Josu Ibargutxi (Goldatu y otras asociaciones) y Paqui Maqueda (CeAQUA). Como moderadora intervino Iratxe Urizar, también de Egiari Zor. Iñaki Egaña trazó un recorrido por la represión franquista llegando hasta la guerra sucia de estas últimas décadas, como evolución de un mismo terrorismo de Estado.

Los asistentes, con un perfil eminentemente técnico, solicitaron detalles sobre la situación actual de las víctimas del franquismo. Y algunos destacaron positivamente la proliferación de asociaciones y colectivos de memoria histórica.

La víspera, varias ONG destacadas, entre ellas Amnistía Internacional, remitieron una carta al Gobierno español en la que le instan a atender a la ONU.

Voces vascas

Mientras el Gobierno español desplegaba su catálogo de excusas, en otra sala representantes de Egiari Zor, Goldatu y CeQUA y el historiador Iñaki Egaña ofrecían más detalles y datos sobre el franquismo y sus víctimas en una sesión de trabajo.

Atarrabia busca a familiares de 17 fallecidos a los que honrará

El Ayuntamiento de Atarrabia, en colaboración con el Autobús de la Memoria y la Asociación de Familiares y Fusilados de Navarra, ha preparado una serie de actividades de concienciación sobre lo ocurrido tras el golpe de estado de 1936. Así, se colocará una placa con el nombre de los 17 vecinos que fueron ejecutados en esa localidad.

Según dijeron a GARA fuentes del Consistorio, aún no han localizado a todos los familiares y confían en la difusión del tema. Los vecinos se llamaban Cruz Ameztoy Ecay, Fermín Bubea Cenoz, Ángel Javier Esparza Goldáraz, Julio Gariza Elcarte, Teodoro Gariza Elcarte, Lino Goñi Loperena, Eusebio Igarabide Ostiz, Saturnino Induráin Llorente, Máximo Iroz Arriola, Esteban Muñoz Oset, Blas Noain Izura, Felipe Nuin Esáin, Benigno Pérez de Nanclares Martínez, Joaquín Ruiz Martínez, Cecilio Villanueva Izura y Miguel Labat Velasco.

Los actos llegan diez años después del primer reconocimiento en Atarrabia. Se pretende homenajear «la lucha llevada a cabo por miles y miles de personas que no buscaban otra cosa que la justicia social, la libertad y la igualdad para todas las personas y un gobierno elegido libremente en las urnas». Habrá charlas y exposiciones. La colocación de la placa será el próximo día 28. Aritz INTXUSTA