
El partido ha comenzado intenso, los donostiarras se jugaban mucho en este encuentro y el Málaga quería seguir su progresión en la tabla, lo que ha deparado una primera mitad vistosa en la que han sobresalido Zurutuza por los locales y Juanmi por los andaluces.
El equipo de Javi Gracia sabía de los aprietos de la Real y ha tratado de sacar tajada con un trabajo de desgaste que hiciera aflorar los nervios en Anoeta para poner así el partido de cara a sus intereses.
El Málaga, fiel además a su estilo descarado fuera de casa, ha encerrado en algunos momentos a la Real en su campo aunque la defensa donostiarra ha estado mejor que en otras ocasiones para abortar toda forma de peligro.
Las ocasiones de gol han brillado por su ausencia y ha sido en el minuto 32 cuando se ha registrado el primer y único remate con peligro en una de las dos porterías, obra de David Zurutuza tras un saque de esquina que ha prolongado para llevar el balón al larguero, con Kameni batido.
La Real ha languidecido tras el descanso, buscaba la portería rival con más corazón que acierto y el Málaga se ha sentido cómodo porque veía que los donostiarras parecían incapaces de hacer un gol aunque el partido se hubiera prolongado infinitamente.
Los andaluces solo han tenido que esperar su momento y éste ha llegado en el minuto 72 cuando una absurda perdida de balón de los locales en el medio del campo la ha aprovechado Amrabat para generar un fulgurante contraataque y asistir a Juanmi, que ha marcado a placer en la portería de Zubikarai.
Hasta el final ya ha sido el quiero y no puedo habitual esta temporada en la Real, el Málaga ha gestionado su renta a placer y entre los lamentos del público, los malaguistas han obtenido un justo triunfo que ha podido ser más amplio de haber entrado el balón al palo de Darder en el descuento.
La página especial de NAIZ sobre fútbol ofrece información adicional sobre el encuentro.

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