Joseba VIVANCO

La Champions no se tira

Los rojiblancos se agarran a las opciones que les quedan para seguir adelante, sabedores de que todo pasa por ganar al Porto. Valverde anuncia cambios en una lista con algunos «tocados» de la que se cae Aketxe.

ATHLETIC-FC PORTO

Diez equipos siguen sin conocer la victoria en la Champions después de tres partidos, pero como demostró el Newcastle en la edición de 2012, no todo está perdido en la lucha por alcanzar los octavos. Ganaron sus tres siguientes encuentros y se clasificaron primeros de grupo. El Athletic tiene difícil una proeza así, pero no imposible meterse entre los dos primeros. Según los datos estadísticos de la propia UEFA, la media de puntos de los segundos clasificados es de 10,1; el equivalente a tres victorias y un empate, o dos victorias y cuatro empates. Imposible esa cifra, no lo es clasificarse. En caso contrario, el Athletic debería amarrar esa tercera plaza que le daría acceso a la Europa League y tres puntos ante el Porto esta noche serían un paso de gigante hacia ese objetivo menor. Los equipos que acaban en la tercera plaza logran una media de siete puntos. Accesible.

Pero cualquier cábala comienza por imponerse hoy a os Dragoes de Julen Lopetegi, que llegan a la capital bilbaina con todos sus efectivos -de 20, solo dos nacidos en Portugal- y dispuestos a sentenciar desde ya su pase a cuartos de la Champions. Lo hacen acompañados de unos 1.500 seguidores, con lo que no cabe sino esperar que la parroquia de San Mamés vuelva a estar a la altura de un encuentro como este y reviva la magia que se vivió no hace mucho, aquella noche contra el Nápoles.

No lo va a poner fácil el Porto, un equipo al que le gusta la pelota, llevar la iniciativa, tiene dinamita arriba y muy buenos peloteros, pero habrá que ver con qué actitud se planta de inicio sobre el encharcado césped. De hecho, es el cuarto equipo con mayor posesión media tras tres jornadas de Champions, el 60%, solo por detrás de Bayern, Barcelona y Juventus. Otro dato revelador es que es el tercer equipo que más remata, 55 disparos, tras Bayern y Dortmund, en tanto el Athletic ha efectuado 32.

El técnico rojiblanco Ernesto Valverde está convencido de que el Porto no variará mucho su forma de jugar. «Tiene un estilo marcado, no creo que vaya a renunciar a la pelota. No puede cambiar mucho su juego», opinó ayer en la previa.

Habitualmente, los de Lopetegi modelan poco su apuesta jueguen en casa o fuera, pero es previsible que hoy en San Mamés apuntale algo más la medular, sacrificando los extremos puros como Tello o Quaresma. Puede que se decante por Rúben Neves o Casemiro y dibujar un medio campo con Óliver Torres, Herrera, Casemiro, Brahimi y Quintero. Un equipo más compacto en esa zona.

Todo lo que no sea perder será positivo para los lusos, en tanto al Athletic solo le vale la victoria si quiere albergar posibilidades de meterse al menos como segundo de grupo o no perder comba para ese tercer puesto.

Los de Ernesto Valverde, con la moral reforzada y la confianza recuperada, serán también una incógnita por el titánico esfuerzo que vienen de realizar ante el Sevilla. A priori podemos esperar un equipo con parecida actitud, a por el partido de inicio, consciente de que está sabiendo después amarrar cuando hay que hacerlo y lleva ventaja en el marcador. Dos partidos seguidos a cero en su portería refuerzan esa idea.

El técnico de Viandar de la Vera adelantó ayer que habrá cambios, pero no cuántos. Guillermo relevará a Aduriz en punta y seguro que el gol en Do Dragao le espoleará más. Pero no será la única novedad, Txingurri adelantó que no solo De Marcos está `tocado' como ya se sabía, aunque será uno de los fijos en el once, sino que tampoco Aketxe, Muniain y Laporte están al cien por cien, si bien solo el cachorro se ha quedado fuera de la lista. Otra cosa es que el resto esté preparado para hacerlo de inicio o aguantar todo el partido. El caso de Iturraspe, literalmente exhausto en el último tramo ante el Sevilla, siembra cierta incertidumbre sobre la intensidad que los leones puedan meterle al choque. Mikel Rico acabó igualmente cogiendo aire a cada parón. La exigencia física y hasta mental fue grande ante los de Emery y habrá que ver cómo responden los jugadores ahora ante un toro no menor.

Sea como fuere, Mikel Balenziaga dejó claras en sala de prensa las aspiraciones del equipo en la competición: «Mientras haya opciones... Y ahora mismo las hay, así que a ganar para seguir con ellas». No se tira nada.

Muniain anotó su primer gol europeo con 16 años y Gainza, ante el Porto, con 34

Guillermo Fernández, que se postula como delantero para esta noche, anotó en Oporto su primer gol en competición europea con poco más de 21 años, a la misma edad que lo hicieron los exleones Merodio, Arieta II y Sarriugarte. El último rojiblanco de menos edad que se estrenó en la portería rival en competición continental fue el hoy ausente Jon Aurtenetxe. Lo hizo con solo 19 años, un 14 de diciembre de 2011 nada menos que en el Parque de los Príncipes parisino en aquel 4-2 ante el PSG. Con esa misma edad anotaron Javi Clemente, Ibáñez, Fidel Uriarte y Estéfano. La lista de goleadores precoces en Europa por parte del Athletic la encabeza y será muy difícil de rebajar Iker Muniain. El navarro nunca olvidará aquella diana al Young Boys suizo, en la temporada 2009-10, cuando contaba tan solo 16 años, 7 meses y 17 días. «Como soy pequeñito y muchos no me ven, me escondo entre todos», confesaba ese día tras su remate por sorpresa en el segundo palo. Impensable ahora mismo que su gesta se la arrabete alguien a corto plazo. Tanto que el récord anterior de precocidad goleadora con los rojiblancos en competición europea lo ostentaba José Mari Igartua, que marcó frente al Eintracht de Frankfurt en la Copa de Ferias 1968-69 cuando contaba 18 años, 10 meses y 25 días. El tercero más joven fue Jesús Etxeberria, en la temporada 64-65, ante el Amberes.

Pero más allá de la precocidad goleadora, la visita esta noche del Porto a San Mamés da pie para irnos al otro extremo de la tabla. Sí, el de los rojiblancos que debutaron con gol en Europa pero a edad más tardía. Y el que cierra la lista no es otro que el gran Piru Gainza, que lo hizo precisamente ante los portugueses, en aquella sufrida y recordada eliminatoria de 1956-57, a la edad de 34 años, 3 meses y 25 días. J.V.