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Elkarrizketa
Salim Vally
Cte. de solidaridad con Palestina en Sudáfrica

«El apartheid israelí ha llegado a unos extremos a los que Sudáfrica nunca llegó»

Salim Vally (Johannesburgo, 1960), uno de los fundadores del Comité de Solidaridad con Palestina de Sudáfrica, sufrió el régimen de apartheid de su país. Por eso cree que la campaña BDS es la forma de acabar con la impunidad de Israel.

 «El apartheid israelí ha llegado a unos extremos a los que Sudáfrica nunca llegó»
«El apartheid israelí ha llegado a unos extremos a los que Sudáfrica nunca llegó»

El activista anti apartheid sudafricano Salim Vally es director del Centro para los Derechos a la Educación y Transformación, profesor asociado en la Facultad de Educación de la Universidad de Johannesburgo y profesor visitante en la Universidad Metropolitana Nelson Mandela. Su papel destacado en el Movimiento de Estudiantes de Sudáfrica entre 1976 y 1977 y su prohibición le forzaron a abandonar el país, a donde volvió en 1982 y donde trabajó en la fundación de Cosatu (Federación de Sindicatos Sudafricana). Recientemente, en Euskal Herria, coincidió con Jamal Jumá en un seminario sobre los regímenes de apartheid sudafricano e israelí y la opción del boicot y las sanciones internacionales como ejemplo de resistencia no violenta.


¿Qué supuso para Sudáfrica y para el régimen de apartheid la campaña BDS?

Tuvieron que transcurrir dos décadas de duro trabajo hasta que la campaña de Boicot y Sanciones comenzara a dar sus frutos. El Movimiento Anti Apartheid se formó en 1959 y la primera acción significante en el exterior tuvo lugar en 1963, cuando unos trabajadores portuarios daneses se negaron a descargar un barco con mercancía sudafricana. Estas acciones se fueron sucediendo en el mundo entero y fueron fundamentales para aislar al régimen del apartheid, que cayó en 1994.


¿Qué argumentos daría a las instituciones políticas y académicas para que se sumen a esta iniciativa en el caso de Palestina?

La campaña BDS es un intento para acabar con la impunidad que tiene Israel, para deslegitimar sus políticas racistas. Israel es un país que no cumple con los derechos humanos ni las leyes internacionales y todas sus instituciones están directamente implicadas con la ocupación. Por lo tanto, sin el aislamiento internacional ni las sanciones, como tuvieron lugar en nuestra Sudáfrica del Apartheid y que promueve la campaña BDS, será imposible que Israel respete la legalidad internacional.


¿Cómo ve la situación en Palestina?

La situación en Palestina es muy preocupante y cada vez es peor, las vulneraciones de los derechos humanos y la colonización de las tierras palestinas por parte de Israel aumentan día tras día y ningún organismo internacional ni gobierno le presiona de una manera   efectiva para cambiar esto. Por el contrario, se le concede apoyo internacional, acuerdos comerciales preferentes…


¿Es comparable el régimen sionista con aquel régimen racista sudafricano?

Siendo dos realidades distintas, hay muchas similitudes en cuanto a que hay un grupo que discrimina y somete en todos los aspectos de la vida al otro grupo. No obstante, el apartheid israelí ha llegado a unos extremos a los que el régimen sudafricano nunca llegó, como el bombardeo de la Franja de Gaza del pasado verano.M.I.