Sábado, 27 de diciembre, 18.30 en Lasesarre. Será un momento importante para el fútbol vasco que, lamentablemente, no tiene demasiadas ocasiones de verse representado como tal sobre el césped. Menos aún el femenino, cuyas comparecencias se pueden contar con los dedos de la mano desde que la selección debutara en 2006.

Quizá por eso, en el estadio barakaldés primarán tanto las emociones como la intensidad competitiva. Lo subraya José Álvarez, con una larga experiencia en los banquillos pero que el sábado dirigirá su segundo encuentro como seleccionador absoluto. Será «un momento feliz» para él, pero sobre todo para sus jugadoras, que «se transforman» cuando se visten de tricolor. «Es increíble y muy emotivo -asegura-. He entrenado también a jugadores como Aurtentxe, Muniain... y les pasaba lo mismo. Incluso puede que no estén en un momento óptimo de juego con sus equipos pero se ponen la camiseta y se transforman por completo». Una experiencia que acaba de vivir en Sevilla -es seleccionador sub18 de la Federación Vasca-, «en los autonómicos, en los que hemos vuelto a comprobar el sentimiento que embarga a las jugadoras. Es muy grande. Les oyes hablar, a algunas incluso se les saltan las lágrimas por la ilusión que tienen por jugar con esta camiseta. Lo notas en las charlas, en los entrenamientos. Cuando el utillero coloca las camisetas, toda quieren ponérsela, sacarse fotos...».

Una sensación que se multiplicará el sábado, en un partido «muy especial. Porque es la absoluta, porque creo que el fin de semana al completo va a ser muy especial para el fútbol vasco y porque además nos vamos a enfrentar a Catalunya, con quienes compartimos muchas cosas. Sé que allí también se aguarda el partido con mucha ilusión y expectación y todo eso se va a notar en el campo».

En un partido que, por todo ello, Álvarez prevé «muy intenso, en el que se van a notar las emociones». Aunque también de calidad. «No me cabe duda, por nuestro equipo y por el suyo», subraya. «Supongo que la base de Catalunya será el Barcelona -la seleccionadora catalana Natàlia Arroyo hace pública hoy su lista-, fíjate de qué equipo estamos hablando, qué calidad y qué experiencia, incluso internacional, tienen sus jugadoras. Y lo mismo podemos decir de las nuestras», sobre las que el técnico no tiene más que buenas palabras. «Tenemos muy buenas defensas, contundentes; dos grandes laterales; un centro del campo muy experto y una delantera..., que no sabes casi ni a quién poner porque son todas muy buenas». Y entre las que se cuentan muy diferentes vivencias, ya que aunque la base de la selección pasa por el Athletic (nueve representantes) y en menor medida Real (cinco), Álvarez también contará con jugadoras de Barcelona (Marta Unzue), Valencia (Naiara Beristain) o incluso el Torres italiano (Joana Flaviano). «Cuando seguimos en el mismo tiempo -analiza el seleccionador-, corremos el riesgo de estancarnos, de dejarnos llevar por cierta monotonía. Pero cuando cambias de equipo, te reactivas. Y además conoces otros métodos, otras compañeras, otras formas de juego... Evidentemente, la presencia de jugadoras de otros equipos o incluso de otras Ligas enriquece a la selección».

Un grupo del que Álvarez destaca la calidad, lo que le permite ilusionarse con un partido vistoso para los aficionados, pese a que la intensidad que se prevé corra en muchas ocasiones en contra del espectáculo. «Tenemos jugadoras de mucho talento y calidad -explica el técnico-. Eso no impide que vayan a competir, todo lo contrario, pero vamos a intentar jugar a fútbol. Porque no tengo futbolistas como para el balonazo o para jugar a la contra y porque ese tampoco es mi estilo. Si te digo la verdad, a mí me gusta más el talento que el orden. Y creo que con Catalunya puede pasar algo parecido».

Reivindicación continua

Un buen espectáculo, además, serviría de enganche para la afición, a la que Álvarez espera reunir en buen número. «Yo estoy ilusionado -confiesa-. Creo que se dan todos los condicionantes, el rival, el escenario, el propio hecho de animar a la selección, y además a precios populares, como para que la gente se anime. Es lo que más nos gustaría, desde luego».

Aunque, suceda lo que suceda con el aspecto de la grada de Lasesarre, el técnico se reconoce encantado con la posibilidad de dirigir a la selección por segunda vez en apenas medio año y con un partido en Irlanda, aun sin fecha definitiva, en el horizonte. Algo que no considera fruto de la casualidad. «Yo creo que quiere decir que al fútbol femenino se le está dando la importancia que tiene», subraya Álvarez, que cree que «las futbolistas se están reivindicando continuamente, con su calidad y con su trabajo, es impresionante el rendimiento que ofrecen, y eso va calando también en las instituciones».

Álvarez, además, se congratula de que la cita vaya a ser triple el próximo fin de semana. «Me parece todo un acierto el haber organizado el fin de semana completo, con fútbol y fútbol sala, y haber contado con la selección femenina para una cita tan imporante. Veo mucha ilusión en todas partes».