La Corte Suprema de Argentina ha hecho pública la denuncia de Alberto Nisman contra la presidenta Cristina Fernández Kirchner, en torno al ataque contra la sede de AMIA (Asociación Mutual Israelí Argentina) de 1994 en Buenos Aires que se saldó con 85 personas fallecidas.
El texto de Nieman, cuyo cadáver fue encontrado en la madrugada del lunes, es de unas 300 páginas, acusa a la presidenta y al canciller Héctor Timerman de encubrir a quienes realizaron el ataque. El fiscal lo define como «un plan criminal» y enmarca el encubrimiento en una «época de urgencia energética que atravesaba Argentina y el anhelo por restablecer plenas relaciones comerciales a nivel estatal con Irán».
Asimismo, el escrito apunta a varias personas más, cercanas a Kirchner.
El Gobierno, por su parte, ha tratado de restar credibilidad al informe. El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, ha considerado que en la denuncia «no hay una sola cosa que tenga asidero».
La difusión del documento ha llegado poco después de que el director de la Secretaría de Inteligencia, Oscar Parrilli, enviase un comunicado a la jueza federal María Romilda Servini, jefa de la judicatura argentina, en el que, «por expresa instrucción de la presidenta» autorizaba a desclasificar la información requerida por Nisman para investigar el caso AMIA.