NAIZ
BILBO

Denuncian que la pérdida de control público en Kutxabank da lugar al «fraude y al clientelismo»

La plataforma contra la privatización de Kutxabank ha advertido, en referencia a la denuncia interpuesta por la entidad contra su anterior presidente, Mario Fernández, por supuestas irregularidades de las que, presuntamente, Mikel Cabieces habría sido beneficiario caso, de que la pérdida de control público «favorece el fraude y el clientelismo».

Representantes de la plataforma se han concentrado ante el Palacio de Justicia de Bilbo, coincidiendo con la declaración de Mario Fernández y Mikel Cabieces ante la fiscal-jefa de Bizkaia, María del Carmen Adán, que investiga las supuestas irregularidades denunciadas por Kutxabank, que habrían supuesto un coste de 243.592,02 euros para el banco durante la gestión de Fernández al frente de la entidad financiera.

El portavoz de la plataformas Mikel Noval ha afirmado que «la pérdida del control público y social de lo que pasa en torno al sistema financiero vasco y en torno a Kutxabank es lo que está favoreciendo estas situaciones de fraude, clientelismo y tratos de favor».

Según Noval, es «evidente que el proceso de conversión de las cajas en banco, lo que es la bancarización de Kutxabank o el proceso de conversión de las cajas en fundaciones bancarias, se ha basado en un reparto de puestos y prebendas, en base a un acuerdo político que se ha venido realizando entre quienes han acordado y favorecido ese proceso».

«Lo que está pasando tiene una clara responsabilidad política, que trasciende, evidentemente, al caso Mario Fernández y al caso Cabices», ha agregado.

En su opinión, «con este tipo de fraudes solo hay unos beneficiarios, aquellas entidades que tienen interés en hacerse con las acciones de Kutxabank, porque, de esta forma, lo que van a conseguir es que la privatización se haga a precio de saldo».

Noval ha considerado que la lucha que viene desarrollando la plataforma contra la privatización de Kutxabank en los últimos tiempos «es ahora más necesaria que nunca». En ese sentido, ha reclamado «dar marcha atrás al proceso de privatización y a los pasos que se han dado para favorecer ese proceso, que son la conversión de las cajas en fundaciones bancarias y la bancarización».

Además, ha reiterado la «exigencia y compromiso de que ni una sola acción de Kutxabank quede en manos en el futuro de ningún accionista privado». «Eso debería ser un compromiso político exigible a todas las instituciones en Euskal Herria», ha concluido.