Josu Erkoreka, portavoz de Lakua, ha defendido la gestión del Gobierno del PNV en Hiriko y que la responsabilidad de «posibles delitos» debería recaer «sobre los dirigentes de las empresas que recibieron los fondos públicos».

De esta forma, ha asegurado que el Ejecutivo efectuó un «seguimiento exhaustivo» del dinero concedido a los promotores del proyecto y «no detectó irregularidad alguna». El portavoz, que ha comparecido ante los medios junto a la consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, ha defendido «la regularidad jurídico administrativa» de los fondos que salieron de Lakua en relación con este proyecto porque, «de todo lo demás, no puede dar cuenta».

Tapia ha indicado que en el análisis de 2012, en el que se evaluó «si realmente se habían cumplido los hitos y los objetivos que se habían marcado», se detectó que algún objetivo no se había logrado. De ese modo, ha asegurado que se pidió la devolución de algunas cantidades entregadas y se dejó de aportar otras que estaban previstas.

Finalmente, la consejaera ha reiterado que el Ejecutivo ha hecho un seguimiento «exhaustivo» de todo el proceso administrativo, para constatar que «los objetivos se habían cumplido». Así, defiende que pese a los controles, «no se observó problema alguno».