Después de que la Audiencia española decretara ayer el ingreso en prisión en 10 días para los ocho condenados por rodear el Parlament el 15 de junio de 2011 (cuenta atrás que empezará cuando los afectados reciban la notificación personal, algo que todavía no ha sucedido), los abogados defensores han anunciado hoy en declaraciones a la prensa que pedirán a los juzgados que no se haga efectivo el ingreso en prisión hasta que el Tribunal Supremo resuelva el incidente de nulidad presentado por la defensa.

En declaraciones a los medios de comunicación ante las puertas del Parlament, el abogado Eduardo Cáliz, después de repasar algunas de las irregularidades del caso (como la violenta irrupción de los Mossos d'Esquadra en los juzgados para detener a activistas que acudieron a prestar declaración voluntariamente), ha calificado la sentencia del Supremo de «avanzadilla de la Ley Mordaza que entrará próximamente en vigor».

«No se les condena por lo que hacen, sino por lo que son, jóvenes contestatarios y opositores al régimen del 78», ha añadido Cáliz, quien ha recordado que el hecho más grave por lo que se les condena a tres años de prisión es «manchar una gabardina».

Cabe recordar que la AN absolvió en primera instancia a los 19 encausados por los incidentes del Parlament, cuando miles de personas trataron de bloquear el acceso de los diputados al Parlament, donde se iban a votar y aprobar unos regresivos presupuestos llenos de recortes sociales. Sin embargo, los recursos presentados por las diferentes acusaciones, incluidas las ejercidas por la Generalitat y el Parlament, elevaron el caso al Supremo, que contradijo a la AN y condenó a ocho de los encausados por atentado a las instituciones del Estado.

Sin revelar las opciones barajadas, Cáliz ha añadido que están estudiando otros posibles mecanismos para evitar la entrada en prisión de los condenados, cuyos familiares han aprovechado la comparecencia de esta mañana para invitar a la ciudadanía a acudir a la manifestación que recorrerá las calles de Barcelona esta tarde.