A pocas horas de que las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos UGT y CCOO suscribiesen el pacto sobre negociación colectiva que contempla una subida salarial de «hasta un 1% para 2015 y hasta el 1,5% para 2016», representantes de las patronales quisieron subrayar que lo firmado solo son «recomendaciones» y no «cláusulas». «Lo decimos muy alto, que quede claro».

Los presidentes de ambas patronales, Juan Rosell y Antonio Garamendi, aseguraron que el 60% de las empresas están en pérdidas, con lo que en la negociación de los convenios «irán al 0,5%, el 0,4% o el 0,2%».

Asimismo, negaron que en el acuerdo, calificado de «moderación salarial» por la secretaria de Estado de Empleo, Engracia Hidalgo, se haya incluido una cláusula de garantía salarial que blinde subidas salariales, al menos, en línea con el IPC. Según reiteraron, lo que incluye el texto es una mera «recomendación» para que los sueldos no pierdan poder adquisitivo.

Así pues, a la espera de que patronal y sindicatos concreten un texto definitivo, previsiblemente, hoy, Rosell indicó que la recomendación de subidas salariales es «suficientemente amplia y tiene suficientemente margen». Al respecto, Garamendi llegó a decir que si el texto habla de subidas de hasta 1% en 2015, eso significa que se pueden negociar actualizaciones salariales «desde menos infinito al 1%».

Entretanto, el presidente de la patronal vasca Confebask, Miguel Ángel Lujua, defendió trasladar a la CAV un acuerdo similar al alcanzado en Madrid y al que, en su opinión, se podrá adherir «el que quiera».

En un acto celebrado en Bilbo con motivo de la asamblea general de Cebek, Lujua admitió que resulta «difícil» aplicar en la CAV el acuerdo cerrado en Madrid, algo que le produce «mucha pena». Según señaló, el 95% del tejido industrial vasco cuenta con plantillas de menos de diez trabajadores «y esas empresas se van a quedar sin regulación laboral». Acusó también a la mayoría sindical vasca de negarse a firmar incrementos salariales por encima del 1%.

UGT-Euskadi también llamó a trasladar el pacto a la CAV tras recordar que el IPC de esta comunidad ha crecido un 0,9%. Su secretario general, Raúl Arza, dijo no entender que ELA y LAB rechacen «con tanta rapidez» el principio de acuerdo y acusó a estas centrales de «estar firmando por debajo del 1%, como ha ocurrido en los convenios de empresas suscritos a lo largo del último año en Gipuzkoa», donde el incremento «no llega al 0,60%».

Sube el IPC en abril

Según los datos publicados ayer por el INE, los precios subieron en abril un 0,9% en la CAV y un 0,8% en Nafarroa, debido en su mayor parte al encarecimiento del vestido y el calzado, que registró incrementos del 9,7% y el 8,3%, respectivamente.

Ello contribuyó a que la tasa interanual haya moderado su caída hasta el -0,5 en la CAV y el -0,7% en Nafarroa, algo en lo que ha influido la evolución de los servicios de telefonía, los carburantes y la electricidad.

Con este descenso, los precios acumulan ya diez meses en terreno negativo, aunque en los últimos tres se ha ido moderando la caída. La Fundación de Cajas de Ahorros cree que el IPC volverá a positivo en diciembre, con un incremento del 1,1%.

La CE pide a Madrid hacer más ajustes y actuar en salarios

La Comisión Europea pidió ayer al Estado español que haga más ajustes en 2015 y 2016 para cumplir con los objetivos de reducción del déficit por debajo del 3%, que ve en «riesgo», y le reclamó que actúe en el mercado laboral sobre los salarios para vincularlos a la productividad.

Estas peticiones se incluyen en las recomendaciones dirigidas al Gobierno de Rajoy, y que se centran en cuatro apartados: situación fiscal, sector financiero, mercado laboral y entorno regulatorio. Las recomendaciones deben ser aprobadas en junio por los jefes de Estado.

Bruselas no valora el pacto alcanzado el martes por patronal y sindicatos. El comisario europeo Pierre Moscovici dijo que la CE quiere ser «menos intrusiva» y, en su lugar, emitir consejos «más estratégicos» para convencer a los países a acometer las reformas.

El Ejecutivo comunitario concedió una prórroga de dos años a Londres para reducir su déficit, un margen de maniobra para París y un aviso a Helsinki, que podría hacer frente a una multa de hasta el 0,2% de su PIB. GARA