Decidido a formarse como músico en uno de los mejores conservatorios de Europa, el brasileño Jairo Costa Leal llegó a Donostia hace tres años. Para pagar sus estudios en Musikene comenzó a tocar con varias bandas en bares y celebraciones. El deseo de «decir algo», ser parte de los eventos y aportar su frescura le llevó a emprender. En octubre dio los primeros pasos, y hace sólo un par de meses que constituyó Jairom Black. Bautizada con su nombre artístico, la empresa se dedica a la musica, la ambientación y la producción de eventos.

Costa está acostumbrado a venderse y su trayectoria profesional le ha servido para conocer bien el mundo de los eventos. «Tocaba en cruceros y he acompañado a muchos cantantes en Brasil. Conozco el mundo de la música, sé cómo funciona». En cambio, la parte empresarial, «era como un puzzle que no sabía por dónde empezar». como músico se confiesa autodidacta, como emprendedor optó por tomar clases. Realizó cursos tanto de Fomento de San Sebastián como de la fundación Gaztepresa de Laboral Kutxa. Las directrices y los consejos recibidos, junto con creer en su idea, le han servido para dar los primeros pasos.

La empresa ofrecen actuaciones en directo de múltiples estilos musicales para un amplio rango de clientes y eventos: bodas, funerales, fiestas de empresa... «Queremos ser la referencia de la música en vivo en Euskal Herria. No quiero limitar nuestro rango de actuaciones. Donde quieran música, allí estaremos». Él es el único trabajador, pero cuenta con la colaboración de unos 40 intérpretes a los que contrata de acuerdo a sus necesidades. Opina que esto le aporta flexibilidad y capacidad de adaptación. «Somos un portal que queremos escuchar la voz del cliente. Qué es lo que quiere y cómo lo quiere». Sus clientes son principalmente empresas, novios y bares, pero también gente común. Como ejemplo Costa recuerda que «un hombre nos contrató para tocar en el cumpleaños de su chica. Él montó la cena en su casa y nosotros llegamos de sorpresa y tocamos para ellos dos solos». Poco a poco se están dando a conocer y llegando geográficamente más lejos. El músico señala que para este año tienen ya cerrada su participación cinco bodas en Iparralde y otra en Bilbo. Cree que en un 70% se debe al boca a boca y en un 30% a sus esfuerzos de promoción.

Ellos se encargan de todo: luces, escenario, materiales... Esto ha obligado a Costa a realizar una inversión inicial superior a los 10.000 euros. Junto con el equipamiento necesario, también ha destinado parte de su capital a contratar asesoría financiera y los servicios de una empresa que cuida de su imagen y publicidad. Para hacer frente a esos gastos ha contado con la ayuda de gente que creyó en el proyecto y de amigos con los que colabora. La intención del brasileño es quedarse aquí y vivir de la música, facilitando que algunos de sus colegas también cumplan ese sueño. Explica que, en especial, quiere ayudar a aquellos que como él, que estuvo a punto de dejar sus estudios por no poder pagarlos, cuentan con escasos recursos económicos. «Hay músicos que tienen unas ganas de aprender inmensas, su vida es la música, pero no tienen las condiciones económicas adecuadas. No pienso en trabajar sólo para mí. Solo no haces nada, necesitas la experiencia y compañía de otra gente». A pesar de la preocupación por la parte financiera, el músico se declara feliz. «De momento estamos perdiendo dinero, pero siento que hay aceptación. Cada vez más gente nos conoce y nos contacta, estamos entrando en sitios impensables».

bandas sonoras y talleres o clases particulares, Otra parte del negocio

La organización de actuaciones de música en directo es la línea de trabajo principal de Jairom Black. Sin embargo, aprovechando la formación y experiencia de su red de músicos colaboradores, también ofrece otros servicios. Por ejemplo, la producción, creación y grabación de bandas sonoras para películas, juegos, publicidad... El responsable Jairo Costa señala que cuentan con experiencia en grabación, ya que han realizado proyectos de ese tipo en Musikene. Asimismo, los intérpretes están preparados también para enseñar, lo que hace posible ofertar talleres y clases, tanto particulares como en grupo, de diversos instrumentos y niveles.