«Ha sido largo, pero creo que valió la pena. (El juez de instrucción) retomó mi denuncia. Hubo muchas preguntas, pero no puedo decirles más», declaró ante la prensa Mariam Sankara, visiblemente fatigada.

Llegada hacia las nueve de la mañana al palacio de justicia militar de Uagadugú, la viuda de Sankara, que vestía un faso dan fani azul oscuro y blanco, una prenda artesanal de paño de algodón típica de Burkina Faso cuyo uso fuera alentado bajo el Gobierno de su marido, salió del lugar tras casi ocho horas de audiencia.

«Confirmó la denuncia contra X que presentó en 1997 y que nunca fue considerada», indicó a la agencia AFP Bénéwendé Stanislas Sankara, uno de los cuatro abogados que la asisten. El letrado manifestó haber sentido «la piel de gallina» al escuchar a su cliente.

La Justicia burkinesa comenzó a finales de marzo pasado una investigación sobre la muerte de Thomas Sankara, ocurrida el 15 de octubre de 1987 durante el golpe de Estado que llevó a Compaoré al poder.

Este último fue expulsado del poder en octubre de 2014 por una revuelta popular, tras la que se creó un Consejo Nacional de Transición (CNT).

Candidato sankarista

La figura de Thomas Sankara, revolucionario alabado por su integridad y verdadero símbolo del panafricanismo, fue muy reivindicada por los manifestantes que derrocaron al presidente Compaoré. Esa figura sigue muy presente en el país y ya tiene quien la represente en las elecciones que se anuncian para octubre: Bénéwendé Stanislas Sankara, uno de los abogados de la viuda, Mariam.

El letrado, de 56 años, fue elegido en una convención en la que participaron nueve partidos políticos y asociaciones que defienden las ideas sankaristas. Varios cientos de personas asistieron a la convención.

«El siguiente paso es ponerse manos a la obra y lograr lo que prometimos a nuestros activistas: alcanzar la victoria, nada más que la victoria, en la noche del 11 de octubre de 2015», dijo Bénéwendé Sankara. El abogado ya fracasó en las elecciones de 2005 y de 2010, en las que obtuvo cerca del 6% de los votos, pero la situación ha cambiado. Ha defendido a muchos activistas.