Aziz, que también ocupó el puesto de ministro de Asuntos Exteriores, estaba encarcelado desde 2003 y había sido condenado a muerte en 2010 por los cargos de «asesinato premeditado y crímenes contra la humanidad».

El exjefe de la diplomacia iraquí ha muerto de un infarto en el Hospital Al-Husein en el ciudad de Al-Naseriya, capital de la provincia meridional de Diqar, según un comunicado del vicegobernador de la región, Adel Dajil.

Dajil ha explicado que la dirección de la cárcel de Al-Naseriya había trasladado al preso al hospital al sufrir un ataque cardiaco.

Aziz, que sufría de diabetes, hipertensión y otras enfermedades, ya había sido ingresado con anterioridad en este centro para recibir tratamiento.

Aziz, nacido en 1936, fue uno de sus más estrechos colaboradores hasta la caída del Gobierno iraquí en 2003 por la invasión estadounidense.

Su condena a la pena capital se debió a su responsabilidad en la persecución durante los años ochenta de militantes y dirigentes de partidos, que afectó especialmente a políticos chiíes.