El choque por la txapela entre Olaizola II y Bengoetxea VI queda así reprogramado para el 28 de junio en vez del 14, en el frontón Bizkaia de Bilbo.
En principio, el reglamento contemplaba como fecha límite para la disputa de la final el 21 de junio, pero existe una disposición final en la que se puntualiza que una vez iniciado el campeonato el juez tiene la potestad para realizar modificaciones «en aquellos supuestos o situaciones sobrevenidas que justifiquen un acuerdo excepcional».
El hecho de que se trate del partido decisivo y de que se haya producido «un supuesto o situación sobrevenida y fortuita» lleva a la concesión del aplazamiento a Bengoetxea VI.