Alberto PRADILLA
MADRID
Elkarrizketa
ROBERT POLLIN
ECONOMISTA

«No hay manera de que Grecia crezca bajo la austeridad»

Profesor y economista estadounidense, ha ejercido como asesor del actual inquilino de la Casa Blanca, Barack Obama, así como de instituciones internacionales como la OIT o la ONU. Asesora a Podemos en un plan de energía ecológica que busca fomentar el crecimiento interno y hacer frente a la austeridad.

En un momento clave para Grecia y con mucha relación con lo que ocurre en el Estado español, el economista Robert Pollin visitó Madrid invitado por Podemos, a quien asesora en una propuesta sobre las energías ecológicas. La entrevista se realiza antes de conocerse que Alexis Tsipras, primer ministro griego, convocaría un referéndum. Sin embargo, el economista ya vaticina que Europa ha entrado en un momento clave.

¿Cree que nos encontramos ante el inicio del fin de las políticas de austeridad en Europa?

Estamos en un punto de inflexión histórico. Por primera vez, tenemos un reto serio no solo frente a la austeridad, sino también frente al neoliberalismo. Por supuesto no sabemos qué va a ocurrir en Grecia o en España, pero el momento es clave. El proyecto neoliberal, que comenzó con la elección de Margaret Tatcher en Reino Unido o de Ronald Reagan en Estados Unidos, hace que la civilización retroceda y, definitivamente, provoca que la economía retroceda.

Los defensores de la ortodoxia neoliberal siempre insistirán en que «no se puede gastar más de lo que se tiene» e impulsarán nuevos ajustes. ¿Cómo se combaten estos dogmas?

Según la agenda de la austeridad, no se puede exprimir sangre de una piedra. Pero esta es una lógica errónea. Es un hecho que la lógica de la austeridad solo hace que las cosas vayan a peor. Los gobiernos pueden pedir prestado y gastar. El Banco Central Europeo tiene capacidad para hacer políticas. Puede inyectar financiación en la economía española como hizo de forma masiva el Banco Central estadounidense. En realidad, los fundamentos neoliberales en la construcción europea son más rígidos. La estructura de la eurozona está construida sobre prejuicios neoliberales. Puede que no te gusten los rescates, que pienses que los bancos son malos o lo que sea, pero EEUU condujo el rescate, rescató masivamente a Wall Street. Aquí no podría hacerse por la rigidez.

Las negociaciones que se desarrollan entre la Troika y Grecia están en punto muerto. ¿Cree que puede producirse un vuelco a la situación?

Desafortunadamente nos centramos en los detalles del acuerdo en lugar de las cuestiones fundamentales. Grecia, antes de la crisis, no era una economía bien gestionada. Sin embargo, el sistema fiscal colapsó por la crisis, que fue causada por Wall Street, no por Atenas. La gente normal en Grecia está pagando el precio por los excesos de Wall Street y un sistema fiscal que no estaba funcionando. Ahora tenemos 28% de paro, pensiones rebajadas a la mitad... ¿cuánto más van a intentar sacar de los griegos?

Los acreedores insisten en que se les debe mucho dinero.

Debería haber algún tipo de reestructuración de la deuda y un esfuerzo para regenerar el crecimiento económico en Grecia. No hay manera de que los acreedores puedan cobrar si la economía griega no crece. No hay manera de que la economía griega crezca bajo la austeridad. Es obvio. Las negociaciones consumen toda la atención de la gente, pero olvidan este punto tan simple. ¿Cuándo va a preguntar alguien cómo hacemos que crezca la economía griega? Asimismo, alguien debería preguntar: ¿Por qué la gente normal de Grecia está siendo obligada a sufrir por algo que ellos no han hecho?

Estas tesis son descalificadas por buena parte del «establishment» europeo, que las califica de recetas radicales.

La receta radical es seguir haciendo que sabes que está errado y seguirá fallando cuando hay alternativas disponibles.

Entonces, ¿cree que ha llegado el momento para que Grecia abandone el euro? ¿Y el Estado español? ¿Debería seguir el mismo camino?

Entiendo el argumento de que no puedes lograr alternativas con este marco. Aunque también hay que entender la magnitud de los costes que implicaría una salida. Cada vez estoy acercándome más a la posición de salir del euro porque conocemos los costes de quedarse en la eurozona, sabemos que la Troika es ridículamente inflexible y que la consecuencia es que la gente sufra más en el nombre de la austeridad. Veamos qué ocurre en los próximos días. No obstante, España es diferente de Grecia. Madrid todavía puede pedir prestado al 1,2%.