El presidente del consejo de administración de CNA Group, Jorge Parladé, ha acudido al restaurante Azurmendi de Eneko Atxa –nombrado recientemente mejor restaurante de Europa– para presentar el acuerdo de colaboración suscrito con este prestigioso cocinero para desarrollar nuevos productos y soluciones para las cocinas domésticas.

En un acto celebrado en los viñedos de txakoli de Atxa, Parladé ha confirmado que la planta de Garagartza, donde actualmente se fabrican hornos, encimeras y lavadoras, acogerá a comienzos de 2016 la producción de termos eléctricos que actualmente se hace en Basauri y que en un principio iba a trasladarse a Bergara. El motivo de este cambio es que la fabricación de calentadores a gas de Bergara también irá a Arrasate, con el fin de «ahorrar costes para competir en los mercados internacionales».

La única planta que se mantendrá al margen de la de Garagartza será la de Eskoriatza, donde prevén aumentar la producción de ollas y pequeño electrodoméstico si finalmente se descarta la opción de China.

En cuanto a la fabricación de frigoríficos, Parladé ha reconocido que aún están diseñando los productos que saldrán al mercado, con el fin de que se adapten a las nuevas exigencias de eficiencia energética. Aunque ha evitado referirse a la posibilidad de que esta línea se ponga en marcha en la histórica planta de San Andrés, ha asegurado que la producción comenzará en el último trimestre del año.

Asimismo, ha señalado que Garagartza acogerá en setiembre todas las oficinas de Fagor, repartidas ahora en cinco emplazamientos, con el fin de que estén «unidas a la fábrica principal».

El resposable de Fagor CNA ha reconocido que este año no podrá alcanzar las previsiones de facturación de 200 millones, que achaca a las dificultades del mercado español. En cuanto a empleo, cifra en 570 el número actual de trabajadores, que podría situarse a fin de año en una horquilla entre 590 y 630.