Laura Pérez ha señalado que el acuerdo programático adolece de cierta «redacción difusa» y de «cierta incoherencia», por ejemplo en lo referido al TAV, un aspecto en el que ha habido «un generoso intento de salvar un escollo» sin que haya «claudicación de las posturas» ya que, frente a la postura de Geroa Bai, para Podemos «la prioridad es el rescate ciudadano».

La portavoz de Podemos ha expresado algunas «legítimas dudas» que han «condicionado» la decisión de este partido de no entrar en el Gobierno y en ese sentido ha comentado que la estructura departamental del nuevo Gobierno es el factor que les ha resultado «menos satisfactorio».

Sobre todo, ha explicado, en Podemos no les ha gustado esa «concepción platónica de una república de sabios» que ha llevado a diseñar «consejerías dirigidas por profesionales en lugar de por políticos», lo que a su juicio ha restado a los partidos capacidad de influencia en los departamentos.

En Podemos, ha indicado, hubieran preferido que los consejeros procedieran preferentemente del ámbito público y fueran «conocedores sobre el terreno de la realidad que iban a gestionar», aunque no ha dudado de que son personas «capaces de llevar a cabo el acuerdo suscrito» entre los cuatro partidos.

En su intervención en el pleno de investidura, Pérez ha destacado que han pasado ya «cuarenta años desde que entramos en democracia», un periodo en el que ha habido una colaboración «antinatural» entre UPN y PSN «en beneficio de las oligarquías de siempre».

Con el «pretexto de la estabilidad de Navarra», ha señalado, se ha desarrollado siempre una gestión que «favoreciera a los poderosos de siempre» y que cerrara las puertas «al resto de fuerzas políticas, fundamentalmente a las fuerzas abertzales», aunque esa época «ha llegado a su fin».

«El bipartidismo foral ha estallado» y el papel de Podemos en ello «es realmente histórico, por más que algunos se empeñen en ningunear o invisibilizar», ha reivindicado.

Pérez ha hecho un repaso a los recortes sociales aplicados en Nafarroa por los anteriores ejecutivos y ha considerado que los miembros de UPN carecen «de toda legitimidad para darnos lecciones de ética y de política».

Poner fin al frentismo

Ha abogado por poner fin «al frentismo de gobiernos anteriores» y ha hecho en ese sentido una «apuesta clara por el euskera», que debe ser protegido «como un patrimonio y un derecho de todos los navarros».

Pérez ha expresado el apoyo de su partido a la investidura de Barkos, aunque la postura de Podemos durante la legislatura estará condicionada «al cumplimiento del acuerdo, con actitud constructiva pero exigente».

Barkos ha respondido a Pérez que las políticas sociales serán una prioridad del nuevo Gobierno y sobre las diferencias entre los partidos del cambio ha apuntado que están «absolutamente tasadas» y además son algo «que hace grande a este cuerdo programático».

«El tiempo nos dará o nos quitará razones», ha indicado, al tiempo que se ha mostrado convencida de que el sistema por el que se ha optado «será una de las mejores herramientas» para preservar al Gobierno de las diferencias entre los partidos.