El sardo Fabio Aru será el vencedor final de la Vuelta 2015. El corredor de Astana se ha apoyado en su equipo para reventar al holandés Tom Dumoulin, que ha cedido a más de 50 kilómetros de meta en el puerto de la Morquera y finalmente ha caído hasta la sexta plaza.
Pese a la fuerza demostrada en los últimos días, Dumoulin ha cedido en la última prueba. Astana sabía que debía jugar al todo o nada. Y ha salido todo. La etapa ha arrancado lanzada, ya que todos sabían de la importancia de enviar corredores por delante. Al final unos 35 corredores se han destacado y entre ellos había varios Movistar, Astana y Katusha. Sin embargo, el Giant del holandés no ha metido a nadie, y lo ha pagado caro.
Cuatro puertos de primera en el recorrido invitaban a la batalla. Así ha sido. El puerto más duro, La Morquera, se coronaba a 50 kilómetros y allí se ha desatado la locura. Ajeno a ella, pero inmerso en su locura, Rubén Plaza se había quedado solo en cabeza de carrera a 113 kilómetros de meta. Parecía un salto al vacío, pero el corredor de Lampre ha dado una auténtica exhibición llegando hasta la línea de meta y cierra una gran temporada tras lograr una etapa también en el Tour.
Poco antes de coronar La Morquera Astana cambiaba el ritmo con el alavés Mikel Landa en cabeza y Aru agarrado a su rueda. Quintana y Majka no se despegaban, mientras que Dumoulin sufría con el resto de favoritos a su rueda. Viendo la crisis del holandés, ‘Purito’ y Chaves también se han lanzado hacia adelante y el de Giant se ha quedado solo.
De ahí a meta, Astana, que iba recogiendo compañeros por el camino, ha sacado de carrera a Dumoulin. Quintana y Majka atacaban, también ayudado por compañeros, en busca del podium. Objetivo que ha conseguido el polaco de Tinkoff.
Así han llegado a meta, donde hoy, además del vencedor de etapa, ha alzado los brazos Fabio Aru, que mañana subirá a lo más alto del podium de Madrid.