GARA
DONOSTIA

Arranca la facturación horaria con escaso ahorro para el consumidor

Mañana arranca el nuevo modelo de facturación horaria para todos los clientes acogidos al precio voluntario al pequeño consumidor que dispongan de contador inteligente integrado, cifra que en el Estado español asciende a once millones. Los expertos coinciden en que no va a suponer un ahorro significativo, especialmente para los pequeños consumidores, ya que el sistema solo afecta a la parte variable del recibo, que no llega al 40%.

Era una de las medidas estrella de la reforma energética del Gobierno español y se pondrá finalmente en marcha mañana, 1 de octubre, una vez finalizado el periodo de adaptación de tres meses otorgado a las eléctricas.

Con este nuevo sistema, los usuarios pagarán la electricidad al precio que cotiza en el momento de consumirla, un precio que cambia cada hora en función de diversos factores. Esto significa, por ejemplo, que poner una lavadora un sábado a las cuatro de la mañana podría resultar más barato que un martes a la una de la tarde.

Para que la facturación horaria sea posible, el usuario tiene que disponer de un contador inteligente efectivamente integrado. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), a finales de 2014 el 43% de los clientes domésticos con una potencia contratada inferior a los 15 kilovatios (kW) contaba con contador inteligente, pero solo el 36% del total de equipos estaban integrados, es decir, permiten este tipo de facturación. Según los datos facilitados ayer por el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, la cifra de consumidores que podría beneficiarse de este nuevo sistema ascendería a 11 millones en todo el Estado español.

El sistema se deberá ir extendiendo al resto de consumidores a medida que se les instalen los equipos, un plan que deberá culminarse a finales de 2018.

Los precios varían en función de muchos factores, como la demanda global o la meteorología –que influye en la producción renovable–. En teoría, la electricidad es más barata cuando hay poco consumo –de madrugada y los festivos– o cuando se registra viento y lluvia. En cualquier caso, dado que la mayor parte del recibo se corresponde con los costes fijos de la factura –la parte variable no llega al 40%–, los ahorros que se pueden obtener al mover el consumo de unas horas a otras son relativamente pequeños.

Así, se considera que el nuevo sistema no supondrá un ahorro significativo para los pequeños consumidores, teniendo en cuenta además que, aunque se ha reducido el precio del kW consumido, el término fijo del recibo (la potencia contratada) se ha encarecido en un 90%.

Según los expertos, una gestión activa de la demanda podría suponer un ahorro máximo de cinco euros al mes. Hay incluso quien cree que la factura puede llegar a incrementarse, dependiendo de la modalidad que se elija, según denuncian desde Goiener.

 

Los precios siguen cayendo y vuelve a hablarse de deflación

Los precios de consumo han caído el 0,9% en setiembre, respecto al mismo mes del año pasado, lo que supone una aceleración de la caída de cinco décimas respecto a la registrada en agosto, según el indicador adelantado del índice de precios de consumo (IPC) publicado ayer.

El Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirmará este dato el próximo 14 de octubre, ha atribuido este mayor descenso al abaratamiento de la electricidad y los carburantes (gasóleo y gasolina).

En tasa mensual, los precios han caído el 0,3% respecto a agosto, comportamiento que contrasta con el experimentado el año pasado, cuando aumentaron el 0,2%.

Esta caída es positiva para las economías familiares, ya que aumenta su renta disponible, así como para las empresas que dependen del petróleo, si bien vuelve a reavivar el temor por la deflación.

Fuentes del Gobierno español descartaron este extremo al señalar que el consumo se está comportando de forma «muy dinámica» y los datos del comercio minorista conocidos ayer son positivos. GARA