La marcha ha arrancado pasado el mediodía de la Plaza Euskadi, en Bilbo, hasta llegar a las inmediaciones del Teatro Arriaga donde se ha procedido a leer el manifiesto elaborado por todos los grupos convocantes.
«Nuestras vidas y la naturaleza están bajo amenaza: cambio climático, privatización y despilfarro de los recursos naturales, modelo de producción y consumo insostenible, aumento de las desigualdades, aumento de la exclusión social, debilitamiento de los derechos sociales...», han alertado.
Tras indicar que es el sistema el que tiene que cambiar, no el clima, han defendido que frente a esto el «capitalismo solo ofrece falsas soluciones».
«Tomar medidas»
Por ello, han abogado por tomar medidas como incorporar al ámbito normativo e institucional «que la naturaleza en todas sus formas tiene derechos», crear instrumentos de participación social o adquirir compromisos vinculantes de reducción de emisiones de efecto invernadero por parte de las administraciones y el sector privado para que el calentamiento del planeta no supere los 2 grados.
Entre otros peticiones realizadas han destacado la de declarar a los diferentes territorios de Euskal Herria libres de la producción de energía nuclear, el cierre definitivo de Garoña y de las prospecciones para la extracción de petróleo mediante técnicas como el fracking o la utilización de arenas de esquisto y bituminosas.