«Aunque el candidato no es el mismo, el programa se mantiene». Esta frase resume el discurso parlamentario del que hoy mismo será investido como nuevo president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que ha hecho suyo el programa de gobierno esbozado por Artur Mas en el fallido pleno de investidura del 9 de enero. Un Mas que hoy ha vivido su último pleno como president en funciones.

Puigdemont ha arrancado considerando que «una sociedad que no sabe dar las gracias y pedir perdón está condenada a la decadencia», tras lo cual ha pedido disculpas a los ciudadanos «que han asistido con estupefacción a la manera en que hemos gestionado el mandato democrático del 27S». «No lo hemos hecho bien», ha añadido el que en pocas horas será nuevo president, que también ha señalado que unas elecciones supondrían «una enmienda a la totalidad a quien no se la merecía, al pueblo de Catalunya, que no falló, que cumplió con su parte».

«Todos sabíamos que entrábamos en una etapa inédita, sin manual de instrucciones», ha apuntado Puigdemont para explicar que «haya decisiones insospechadas unas horas atrás». Es en este punto donde ha mostrado su agradecimiento a Mas: «No habría aceptado su propuesta si no supiera que estará ahí» para todo. «Te necesitamos, no sobra nadie», ha añadido.

También ha mostrado su «compromiso inalterable» con un proceso «nada fácil y nada cómodo», el cual ha señalado que encara «con valor y coraje, pero sin temeridades». «No son épocas para que tiemblen las piernas, ni para resignarse, toca asumir responsabilidades», ha señalado Puigdemont, que ha rematado: «(la responsabilidad) que asumiré hoy será más temporal que nunca, os prometo que me dejaré la piel».

En este sentido, ha recordado los cinco puntos que vertebrarán «el trabajo ingente de los próximos meses». Son la culminación del proceso constituyente en su parte participativa y ciudadana», el «diseño definitivo de las estructuras de estado y su puesta a punto», el «proyecto de ley de proceso constituyente», el «proyecto de ley de transitoriedad jurídica» y la internacionalización del «futuro estado catalán independiente».

Tras un receso, el pleno seguirá con la intervención de todos los grupos parlamentarios, tras lo cual Puigdemont tendrá el turno de réplica. A última hora de la tarde se producirá la votación, en la que deberá sumar los 68 votos de la mayoría absoluta.