Han tenido que remontar los azulgranas el tanto de Williams en el minuto 12 y han sufrido ante un rival que les ha puesto las cosas muy difíciles en la primera mitad, especialmente en la primera media hora, periodo en el que los rojiblancos han ofrecido una lección de fútbol.

Sin embargo, en la segunda mitad Luis Suárez, Gerard Piqué y Neymar le han dado la vuelta a la situación y han llevado a los azulgranas a su novena final en diez años.

El primer cuarto de hora del Athletic ha sido de cine. Ha dominado el ritmo y la pausa del partido frente a un Barça con muchas dificultades para crear fútbol, motivado absolutamente por la composición de su medular, con Javier Mascherano de ineficaz maestro de ceremonias.

En quince minutos, los de Ernesto Valverde han marcado un gol y han tenido dos ocasiones para marcar alguno más frente a un Barça descolocado, superado desde la presión muy alta cerca de Ter Stegen hasta por la movilidad de los delanteros, con Aduriz y Williams como estiletes.

El primer aviso ha llegado en el minuto 4. Rakitic ha salvado un remate franco de Aduriz. El Barça era incapaz de superar la línea de presión del Athletic, Mascherano no podía sacar la pelota con garantías y el único recurso de los azulgranas eran los balones en largo para surtir a su trío de estrellas.

La única noticia del Barça en el primer tiempo ha llegado con un remate de Vermaelen a la red de Herrerín, una jugada anulada por falta previa del defensa del Barça (minuto 9). Tres minutos después Williams ha silenciado el Camp Nou.

Una magnífica asistencia de Aduriz, que ha tenido tiempo de pensar y pasar, una carrera ganada por Williams a Mathieu y una deliciosa resolución sobre la salida de Ter Stegen. Solo habían pasado 12 minutos.

En el segundo cuarto de hora del Athletic, los de Valverde han vuelto a desarmar al Barça con las mismas armas: presión y asfixia en la salida del balón.

Eraso, en el minuto 15, no ha acertado en un buen pase de Williams. Vermaelen y Mathieu mostraban sus carencias en cada intervención, Piqué no se bastaba para construir juego y los azulgrana veían cómo el armazón del Athletic era insuperable para los locales.

El cuarto de hora final del primer tiempo también ha sido para los de Valverde, aunque su físico ya no era el mismo. Ha aparecido más en juego Neymar, quien ha sido el que tiró del ataque de su equipo, pero más en acciones individuales que en colectivas.

Suárez estaba demasiado solo ante los dos centrales del Athletic y Messi ha aportado alguna arrancada y un buen lanzamiento de falta que ha saludi junto al poste de la meta de Herrerín (m.43).

Al descanso ganaba el Athletic, pero la inercia del partido era ya otra, cómo se ha comprobado desde los primeros minutos del segundo tiempo y más cuando ha aparecido Messi.

El argentino, ausente hasta entonces, ha recibido un pase filtrado de Sergi Roberto, que tampoco había aportado mucho en el primer tiempo, y ha puesto el balón a Luis Suárez. El uruguayo ha aparecido en el segundo palo, ha aprovechado un resbalón de Balenziaga y ha empatado el partido en el minuto 53 (1-1).

El partido ya estaba equilibrado, en el juego y en el marcador. El Athletic ha resistido hasta que las fuerzas le han permitido. Suárez ha tenido el 2-1 en una contra y Sabín Merino, que ha entrado por Mikel Rico, y Eraso han dispuesto de una buena ocasión tras jugada de Williams (min.61).

Con el juego mas abierto, el Barça se ha sentido más cómodo. Ha lucido Sergi Roberto, también Messi. En el minuto 69 ha entrado en acción Sergio Busquets y los azulgrana se han rehecho con armonía; en el 73 Valverde ha puesto en juego a Muniain, prácticamente todos los peones estaban sobre el tablero.

En la recta final, los de Luis Enrique han apretado ante un Athletic derrengado. La ha tenido Rakitic, en el 78, Sergi Roberto en el 79 y Piqué en el 80. El central, en la siguiente, ha acertado a rematar un centro de Luis Suárez para marcar el 2-1 (min.81) y Neymar, seguramente el mejor de su equipo hoy, ha cerrado el partido en el tiempo añadido.

La clasificación para semifinales del Barça es la sexta consecutiva, la novena en diez años, en un partido en el que los azulgranas han notado demasiado las bajas de Busquets y de Iniesta.