La estación, que ha tenido un coste de 32 millones de euros, se encontraba este sábado abarrotada de ciudadanos expectantes ante la inauguración de la nueva infraestructura.

El alcalde de la ciudad, Eneko Goia, se encontraba también en la estación, que cuenta con una superficie de casi 18.400 metros cuadrados y que dispone de 21 dársenas.

Se calcula que una media de 8.000 a 10.000 personas utilizarán al día el recinto, por el que circularán unos 500 autobuses diarios, de once compañías.

Garmendia ha asegurado que «está a la vista» de todos «las ventajas que tiene esta estación» en cuanto a «comodidad, modernidad y accesibilidad».

Ha explicado que la terminal funciona en su primer día sin ningún «problema» y que el balance está siendo «satisfactorio».

Ha precisado que la infraestructura que, «por fin se pone en marcha», estará ya el lunes a pleno rendimiento con el funcionamiento de 230 autobuses de Lurraldebus y el transito de más de 4.000 usuarios.

Ha anunciado que gracias a la nueva estación mañana domingo se podrán poner en marcha a partir de las 17.00 de la tarde refuerzos cada media hora con destino a Bilbo, «un servicio muy demandado especialmente por los universitarios».