El Gobierno griego empezó ayer a evacuar a los más de 8.000 refugiados que había en las islas del mar Egeo con el fin de terminar su traslado al continente antes de la entrada en vigor del acuerdo entre la UE y Turquía. Según indicó el portavoz del Gobierno para la crisis de los refugiados, Yorgos Kyritsis, 2.500 personas fueron trasladadas.

Se trata de los puertos de Skamanga –los astilleros junto al Pireo en Atenas–, el de Volos –en el centro de Grecia– y el de Kavala –cerca de la septentrional Salónica–. Desde allí serán trasladados a centros preparados por las Fuerzas Armadas en Larisa, centro del país, Filipiada y Ioannina, al noroeste.

Kyritsis indicó que la evacuación de las islas fue acelerada para utilizar las instalaciones de las islas para llevar a cabo en ellas los procedimientos previstos en el acuerdo entre Bruselas y Ankara. La cadena CNN.gr informó de la llegada de los primeros agentes de Frontex.

Según una carta conjunta de los ministros de Interior francés, Bernard Cazeneuve, y alemán, Thomas de Maizière, filtrada por AFP, Alemania y el Estado francés están en disposición de enviar a Grecia hasta 600 policías y expertos para tramitar las deportaciones.

«Esperamos que varios estados miembro sigan nuestro ejemplo, porque solamente trabajando juntos conseguiremos controlar esta situación sin precedentes en Grecia», añadieron en la misiva.

Según reza el texto aprobado el viernes, «se enviará de vuelta a Turquía a todos los nuevos migrantes irregulares que viajen de Turquía hacia las islas griegas a partir del 20 de marzo, una medida temporaria y extraordinaria». Sobre el papel, se establece un «examen individual» de cada solicitud de asilo en las islas griegas, lo cual requiere condiciones logísticas difíciles de reunir.

«Por cada sirio enviado de vuelta a Turquía desde las islas griegas, otro sirio viajará desde Turquía para radicarse en la UE. Se dará prioridad a quienes no hayan tratado de entrar» en territorio europeo.

La Comisión Europea calcula que unos 4.000 agentes deberán ser movilizados para esta operación, de los cuales un millar pertenecen al «personal de seguridad y militar» y unos 1.500 serán policías griegos y europeos, con un coste de unos 280 millones de euros para los próximos seis meses.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, encabezó ayer por la tarde una reunión ministerial para preparar la aplicación de los acuerdos. La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que «en la práctica, las primeras devoluciones» de refugiados se llevarán a cabo a partir del 4 de abril.

Entre el viernes y ayer por la mañana, las autoridades griegas registraron 1.500 llegadas, más del doble que en la jornada anterior y muy por encima de los niveles del principio de la semana. La agencia de noticias turca Anatolia informó de la muerte de un bebé de cuatro meses ahogado en un naufragio ocurrido de madrugada.

Por el derecho de asilo

Entretanto, varias ciudades europeas, como Barcelona, Viena, Londres, Atenas, Amsterdam y numerosas localidades de Suiza, acogieron manifestaciones a favor del derecho de asilo y en contra de la deportación de refugiados de guerra. «Apertura de fronteras» y «Somos humanos, tenemos derechos» fueron algunos de los lemas coreados.