A.PRADILLA- A.INTXUSTA
MADRID/IRUÑEA

Podemos sigue divido y decidirá el viernes si acepta la lista del cambio

La propuesta de Geroa Bai y EH Bildu a Podemos para concurrir juntos en una lista del cambio en Nafarroa no ha encontrado todavía respuesta. Tras una reunión en Iruñea, la formación morada decidió consultar a sus bases. Solo entonces habrá una posición oficial, que debería enfrentarse a las reticencias de Madrid si fuera favorable al acuerdo.

Podemos-Ahal Dugu en Nafarroa aplaza hasta el viernes su decisión sobre la propuesta de coalición lanzada por Geroa Bai y EH Bildu. La formación que lidera Laura Pérez celebró ayer una reunión en la que quedó patente que existen distintas posiciones: una, la que defiende sumarse a la lista del cambio sobre las bases que sustentan el Gobierno de Uxue Barkos. La segunda, apostar por la confluencia con Izquierda-Ezkerra dentro del acuerdo estatal que se está negociando en los últimos días. Todas ellas están condicionadas por la decisión que adopte Madrid, que es la que tiene la última palabra y la que negocia una alianza a la izquierda del PSOE a nivel estatal. Como ya publicó GARA, en la dirección de Pablo Iglesias hay reticencias hacia un pacto progresista en Nafarroa ya que consideran que la presencia de EH Bildu podría restar apoyos a nivel estatal.

Ante la división existente, los responsables navarros de Podemos-Ahal Dugu han planteado dos preguntas a sus círculos. Quieren saber si apoyarían el acuerdo sobre las bases de lo planteado ayer por Geroa Bai y EH Bildu y si, en caso de que se rechazase el pacto en el Congreso, abogarían por mantener la fórmula de Cambio/Aldaketa para el Senado. Hasta que no se posicionen los círculos no está previsto ningún pronunciamiento público. De hecho, el partido morado recibió ayer el documento firmado por sus socios del acuerdo que sostiene el Ejecutivo foral y eludió hacer comentarios.

Al contrario de lo que ocurrió en mayo de 2015, cuando la mayor parte de los miembros de Podemos eran partidarios de apoyar un Gobierno del cambio y expulsar del poder a UPN, en este caso hay fractura, lo que dificulta la opción de una revuelta navarra ante un hipotético veto de Madrid. Este contexto explica los mensajes contradictorios que lanzan los portavoces de la formación. También, la expectación generada por el encuentro de ayer: más de 50 personas entre miembros del Consejo Ciudadano y representantes de los círculos de municipios como Tutera o Tafalla.

Solo una semana de plazo

Los «tiempos» propios son el argumento que líderes de Podemos como Laura Pérez y Eduardo Santos han utilizado para no avanzar ninguna decisión. El problema es que la oferta se realizó hace más de dos semanas y el cronómetro ya está en marcha; en caso de que se aceptase concurrir en la lista del cambio, solo habría una semana para configurarla, ya que el plazo para presentar las planchas concluye el 12 de mayo.

El debate llega condicionado por lo que se negocia en Madrid, que es la prioridad para Podemos. De hecho, según fuentes presentes en la reunión, buena parte del encuentro estuvo más centrado en hablar sobre la confluencia con Izquierda-Ezkerra que acerca del pacto a cuatro. El viernes, a las 19.00 en el palacio del Condestable de Iruñea, llegará el momento de la clarificación definitiva.

 

La confluencia estatal avanza: ya se debate sobre programa común

La apuesta de Podemos e IU de concurrir unidos a nivel estatal avanza. La tercera reunión entre los secretarios de Organización de ambas formaciones, Pablo Echenique y Adolfo Barrena, se cerró ayer con un nuevo avance: las dos formaciones constituirán a partir de ahora un grupo de trabajo para consensuar un programa de mínimos. No obstante, esto puede interpretarse más como un gesto que demuestra que las discusiones avanzan, ya que el programático no es el principal escollo para el acuerdo.

El gran problema para la alianza de partidos a la izquierda del PSOE está en las listas y el reparto económico. Los puestos son el elemento que más discusiones genera. Por un lado, está conocer en qué lugar se ubicaría a Alberto Garzón, candidato de IU. Por el otro, los territorios, especialmente Andalucía y Asturias. Precisamente desde esta última comunidad es donde se están encontrando más reticencias en IU. Gaspar Llamazares, antiguo coordinador general, ha lanzado una campaña contra la confluencia. Habrá que ver si su mensaje cala en los votantes de la coalición de izquierdas, que concluye hoy su consulta interna. Posteriormente, si se alcanza un pacto, será el turno de consultar a las bases de Podemos. En esta ocasión parece que sí habrá alianzaA.P.