Después de reunirse con la comissió d'Exteriors del Parlament, con la presidenta de la Cámara catalana, Carme Forcadell, y con los grupos parlamentarios de Junts pel Sí y la CUP, el secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, ha comparecido ante los medios para realizar una primera valoración de unas reuniones que, según ha explicado, han servido para «intercambiar ideas, anhelos y preocupaciones».

Otegi ha asegurado que la gira catalana está enmarcada en la «dinámica de escucha» iniciada desde su salida de prisión. En este sentido, sobre el proceso catalán, del que ha reconocido sentir una «sana envidia», ha opinado que cabe aprender dos lecciones: que «la agenda política de la gente debe ser rescatada de la agenda de los partidos» y que «no es posible democratizar el Estado español».

También ha aprovechado para «trasladar la situación real de nuestro país», sobre el que ha recordado que, antes de hablar de proceso de paz, es necesario recordar que «para ello se necesitan dos partes», en referencia al bloqueo del Estado. En cualquier caso, ha reivindicado la «apuesta por las vías políticas y democráticas» y ha insistido en la necesidad de «abrir un segundo frente al Estado» desde Euskal Herria.

Un frente que, según Otegi, debería tener tres ejes: «rescate social, rescate nacional, y ver cómo zanjamos definitivamente una página del pasado que todavía tiene flecos». La situación de los presos, el desarme y las víctimas son los elementos mencionados en este último apartado.