Alberto PRADILLA
IRUÑEA

De Alfonso pasa al ataque mientras se revela un plan para echar a Mas

Daniel De Alfonso, jefe de la Oficina Antifraude, se presentó en el Parlament para llamar «hipócritas» a los grupos y afirmar que Albert Rivera, líder de Ciudadanos, le ofreció su apoyo a cambio de «algo». Según las revelaciones de «Público», De Alfonso ofreció a Jorge Fernández Díaz un plan para echar a Artur Mas de la presidencia de CDC.

La bola de nieve ha comenzado a rodar y las consecuencias son impredecibles. Desde que el diario «Público» revelase la conspiración entre el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, y el director de la Oficina Antifraude de Catalunya, Daniel De Alfonso, el escándalo no ha hecho más que crecer. Ayer el propio De Alfonso compareció en el Parlament y, ante la evidencia de que va a ser destituido, reaccionó como gato panza arriba, al contraataque. Al mismo tiempo, el rotativo madrileño continuaba con su exclusiva: el juez catalán propuso al ministro un plan para apartar a Artur Mas del liderazgo de CDC y así reconducir sus estrategia independentista. Como quien oye llover, el presidente español, Mariano Rajoy, ignora un «affaire» que le ha estallado en plena recta final de campaña.

Había expectación por saber cuál sería la reacción del jefe de la Oficina Antifraude, aunque la víspera ya había dejado patente la estrategia del «sostenella y no enmendalla». Su espectáculo en el Parlament fue épico. Puso en marcha el ventilador, acusó de «hipócritas» a los diputados, alegando que todos se habían reunido alguna vez con él y llegó a asegurar que Albert Rivera, candidato de Ciudadanos, le ofreció su apoyo a cambio de que «le diese algo». La formación naranja no negó el encuentro, quizás por miedo a alguna grabación, pero argumentó que esta se celebró en 2013 y que el motivo era instarle a actuar de forma «independiente». Es decir, que Rivera se reunió con un órgano independiente para pedirle que hiciese su bien su trabajo. «Que tire la primera piedra el que esté libre del pecado de conspirar», se defendió De Alfonso. La soberbia no le librará de ser cesado. El próximo miércoles, el Parlament le instará a marcharse.

Mientras que De Alfonso repartía en Barcelona, «Público» siguió con sus revelaciones. En este caso, una muy concreta: el jefe de la Oficina Antifraude, que en otras grabaciones ya se presenta casi como un soldado «español», plantea a Fernández Díaz un plan para sacar de la presidencia de CDC a Artur Mas y sustituirlo por Germá Gordó, exconseller de Justicia y ubicado en el ala menos convencida con la estrategia soberanista. Según las grabaciones, grandes empresas apoyarían esas tretas. De hecho, nombra al presidente de La Caixa, Isidre Fainé, al de Freixenet y de la Cámara de Comercio del Estado, José Luis Bonet, y a José Manuel Lara, presidente del grupo Planeta. Nada se concretó, al menos en lo que se sabe hasta ahora. De Andrés argumenta que solo pretendía «seguir la corriente al ministro». Y eso que era él quien llevaba la voz cantante...

Con la campaña en su recta final, Mariano Rajoy siguió fiel a su estilo y eludió hablar sobre el escándalo. Calificó de «broma» la conspiración contra el independentismo catalán y consideró que las revelaciones no van a tener efecto en los resultados del 26J. Es posible que tenga razón. No parece que el votante del PP vea con malos ojos que se trabaje desde las cloacas para perseguir al soberanismo.

 

Forcadell estuvo en el punto de mira

La presidenta del Parlament de Catalunya, Carme Forcadell, fue una de las figuras investigadas por el fantasmagórico grupo creado por Jorge Fernández Díaz para hostigar a sus rivales políticos. Según desveló ayer la Cadena Ser, su nombre apareció en uno de los informes anónimos elaborados durante 2013 por miembros de la Policía española y que tenían como objetivo desacreditar a personas relevantes dentro del independentismo. En aquel momento, Forcadell, que en las elecciones del 27 de setiembre se presentó en las listas de Junts Pel Sí, ocupaba la presidencia de la Asamblea Nacional Catalana.

El documento, en la línea de varias informaciones publicadas por medios afines al PP en los últimos años, trataba de vincular a la ANC tanto con Terra Lliure, organización armada autodisuelta en 1991, como con ETA. La propia Forcadell compareció ayer para exigir explicaciones y afirmó que si demuestra la verosimilitud de los informes deberían dimitir el presidente Mariano Rajoy y el ministro Jorge Fernández Díaz.A.P.