Unai Hernández fue condenado a siete años de cárcel por la Audiencia Nacional española en el proceso por el sumario 18/98, en la pieza de Ekin. El Supremo confirmó el castigo y cumplía condena en la cárcel de Topas, de donde ha salido esta tarde.

Según informa Abokatuak.eus, en enero su defensa solicitó que le revisaran la pena en virtud del nuevo Código Penal de julio de 2015, que permite la atenuación en uno o dos grados de la pena por «integración o colaboración» cuando el hecho cometido sea «de menor gravedad».

La Audiencia Nacional rechazó la petición y los abogados del santurtziarra recurrieron en casación ante el Supremo, que ahora ha aceptado reducir la condena en un grado, de 7 a 5 años, por lo que se espera que hoy mismo sea excarcelado.

El Supremo alega en su sentencia que Hernández «no realizó ni actos de violencia ni actos de proselitismo» y que aunque era integrante de Ekin «no consta una especial actividad para el desarrollo de la actividad objeto del reproche penal».

Es la primera vez que se aplica el artículo 579 bis 4 del nuevo Código Penal con efecto retroactivo.

El pasado 23 de junio, el alto tribunal español rechazó revisar las condenas a cuatro ciudadanos vascos presos y aplicarles el citado artículo: Txema Olabarrieta, Alex Belasko, Gotzon Amaro y Felipe Arriaga