Naiz
Ajaccio

Talamoni expone las demandas corsas ante la visita de un Valls poco receptivo

El presidente de la Asamblea de Córsica, Jean-Guy Talamoni, ha aprovechado la visita del primer ministro francés, Manuel Valls, para poner sobre la mesa las demandas de un independentismo que lidera las principales instituciones de la isla.

«Su Gobierno es el primero en cuarenta años que visita Córsica en un contexto tan apaciguado, pero la situación está lejos de ser idílica. Nuestra lengua sigue amenazada, nuestra tierra continúa pasando a manos extranjeras por la única fuerza del dinero, la situación del empleo y de las empresas no deja de inquietarnos y finalmente, y no es la menor de nuestras preocupaciones, numerosos corsos siguen encarcelados por haber puesto su vida al servicio de las más nobles aspiraciones», ha comenzado Talamoni su discurso.

«Hay un tiempo para el conflicto y un tiempo para la paz, y ese tiempo ha llegado. El momento es ahora, el que no hay que dejar pasar. Es lo que los antiguos griegos, quienes fundaron la democracia, denominaban ‘kairós’. Ellos pusieron las bases intelectuales y morales de nuestra patria común… Europa, que se encuentra hoy en una encrucujada».

Talamoni ha destacado, entre «aquello que compartimos», la lengua francesa, que permite «entendernos perfectamente. Pero nunca suplantará al corso en nuestros corazones».

«Y compartimos 250 años de historia en común, que no han sido un largo río tranquilo. La particularidad esencial de la sensibilidad política a la que yo pertenezco es que es la única que asume plenamente el conflicto de los últimos cuarenta años».   

El líder corso ha preguntado a Valls si «un gran país como Francia va a continuar negando el derecho a existir a un pequeño pueblo cuyo origen se remonta tanto en el tiempo. La cooficialidad del idioma no es un capricho. La lengua es el mejor regalo que podemos dejar a quienes nos sucederán en esta tierra».   

Talamoni también ha hecho referencia a la necesidad de un estatuto de residencia como «única medida efectiva para detener la especulación inmobiliaria», que ha alcanzado «una derivada mafiosa» y que ha disparado los precios debido a la demanda de personas del continente que buscan en la isla una segunda vivienda, dificultando a la población local el acceso a las mismas.

El presidente de la Asamblea corsa ha reclamado asimismo que se respeten diferentes resoluciones de índole fiscal y económica aprobadas por esa Cámara y que son ignoradas o vetadas por el Ejecutivo parisino.  

Amnistía, objetivo final

En cuanto a la situación de los presos corsos, ha recordado que «dos años después del anuncio del FLNC (Fronte di Liberazione Naziunale Corsu) de abandonar la clandestinidad, decenas de personas continúan encarceladas o en situación de busca y captura. Las peticiones de libertad condicional son sistemáticamente rechazadas. Hace ya una quincena de años, el entonces primer ministro Jean-Pierre Raffarin vino a Ajaccio y prometió el traslado a Corsica de todos los condenados. Ese compromiso no ha sido respetado. No dudo de que ustedes son personas de honor que cumplirán con la palabra dada en nombre de Francia. En nuestro país, pero también en el suyo, la palabra dada es sagrada».

Talamoni ha destacado que el objetivo final es «la amnistía» de los «presos políticos«, una demanda que cuenta con el respaldo de las instituciones y la sociedad de Corsica.  «Un artículo de Ley nunca puede ser un muro infranqueable».

«La Francia que usted representa se engrandecerá si nos reconoce el derecho a ser nosotros mismos. El presidente Mitterrand se dirigió un día a los corsos diciendo que ‘lleváis en vuestro interior una identidad indestructible’. La frase es bonita y llega directa al corazón, pero ninguna identidad, ninguna cultura, ni las más fuertes, pueden considerarse indestructibles. Si nuestra cultura no ha sido destruida es solamente porque ha habido mujeres y hombres que lo han sacrificado todo para defenderla», ha concluido.

París expone sus «líneas rojas»

En su réplica, Manuel Valls ha rechazado las medidas propuestas por Talamoni respecto a los presos, a quienes ha negado el carácter político. «Ni presos políticos, ni amnistía, ni olvido de un crimen grave cometido contra la República. Respeto de la ley y del principio de humanidad. Esta es, simple y firmemente, la línea del Gobierno», ha señalado.

El jefe del Gobierno francés ha marcado otras «líneas rojas» en su relación con los actuales dirigentes de las instituciones corsas. «La afirmación de la identidad corsa no pasará por la exclusión, la cooficialidad de la lengua o el estatuto de residente. La República tiene una única lengua oficial, el francés».

Valls sí ha anunciado avances en la constitución de una administración única –ahora además de la región hay dos departamentos–, las derogaciones fiscales específicas o la creación de estudios de lengua y cultura corsas.

Posteriormente, Talamoni ha resumido en su cuenta de Twitter su percepción del discurso de Valls. «Colectividad unica: avances. Fiscalidad patrimonio: el bloqueo parece levantado. Lengua y propiedad inmobiliaria: poca cosa. Prisioneros: desacuerdo total».