Una fuga de nivel ha sido la protagonista de la décima etapa del Tour, que ha unido las localidades de Escaldes-Engordany y Revel y donde el ciclista del Orica Michael Matthwes se ha llevado la victoria. El australiano ha batido en el sprint final a Peter Sagan y al noruego Edvald Boasson Hagen.

Los corredores han afrontado el largo puerto de Envalira de salida, y pese a que ha costado, se ha conformado una fuga de calidad, donde además de los tres mencionados, se encontraban los vascos Gorka Izagirre y Mikel Landa y otros ciclistas de nivel como Van Avermaet, Dumoulin, Rui Costa, Nibali o Cummings.

Pese a que en algún momento tanto Katusha como IAM, ambos sin representación en la fuga, han perseguido a los escapados, han tenido que desistir y la escapada ha comenzado a jugar por la victoria en los últimso 25 kilómetros. Ahí, el campeón del mundo Peter Sagan ha seleccionado la fuga y en cabeza han quedado junto a él Boasson Hagen, Dumoulin, Van Avermaet y los Orica Matthews, Impey y Durbridge. Los australianos han querido validar su superioridad, pero Sagan ha tapado todos los ataques. Matthews se ha limitado a pegarse a la rueda del de Tinkoff y en la recta final ha hecho valer su punta de velocidad.

Mañana los ciclistas se enfrentan a una etapa más propicia para los sprinters, con 162 kilómetros entre Carcasona y Montpellier, una de las últimas oportunidades para los velocistas.