Pierre-André Durand, prefecto de Pirineos Atlánticos, ha repasado los dispositivos especiales puestos en marcha como consecuencia del contexto creado por los atentados previos a las fiestas y se ha felicitado de la buena coordinación y colaboración de todos los servicios de seguridadl.

Los controles han sido este año mucho más numerosos y estrictos tanto en el perímetro exterior (pasos fronterizos, estaciones, carreteras) como en el del propio recinto festivo, lo que explica, según el fiscal Samuel Vuelta, que el número de personas detenidas (30) haya aumentado un 33% en relación al año pasado. Once de ellas han sido presentadas ante los jueces.

Violencia machista

Vuelta ha explicado que ha habido tres denuncias de carácter sexual estos días aunque, según su versión, «solo una estaría relacionada explícitamente» con las fiestas. «Se trata de una agresión a una joven cuando volvía el 27 de julio a pie de las fiestas a Angelu y que fue abordada por una persona que le hizo tocamientos y se dio a la fuga».

Los otros dos casos son por denuncias de violación y ambos se produjeron el 30 de julio. Uno en Bidarte, contra una mujer que también volvía de las fiestas (aunque el fiscal lo ha desligado de ellas) y una tercera en Arrangoitze. Se trata de una presunta violación por parte de la expareja, que fue detenida.

Por otro lado, ha habido tres detenciones por «amenazas radicales» o «apología terrorista». Uno de ellos es menor y ha sido ingresado por orden del juez en un centro de menores. El otro caso de amenazas ya fue juzgado el viernes y su autor condenado a un mes de cárcel y el tercero, por «apología» será juzgado, también por el procedimiento de juicio rápido, mañana a las 14.00.

La participación de la gente ha sido claramente inferior a la de otros años. Aunque no dispongan de datos concretos, el alcalde Jean-René Etchegaray ha señalado que, por lo que han podido constatar en la Oficina de Turismo,  ha habido alrededor de 50% menos de personas venidas del exterior.