El reinado de Marijaia está a punto de iniciarse por nueve intensos días en el que el corazón del Botxo palpitará acelerado para exprimir hasta el último segundo la juerga. Han sido semanas intensas para las comparsas y todos aquellos que hacen que Aste Nagusia sea una fiesta referencial y hoy, a las 19.00, tras la última llamada por parte del pregonero, el actor y director Patxo Telleria, desde el balcón del Teatro Arriaga, en unos segundos, el cohete que disparará la txupinera, la comparsera de Komantxe Gisèle Ferri Gorritxo, estallará en un cielo que se presume nuboso, tal y como pronostican los servicios de meteorología. El agua de Bilbao está asegurada en el arranque festivo, aunque habrá que esperar a conocer cuál.

No hay duda de que en El Arenal no cabrá un alfiler y menos frente al Arriaga, donde se apelotonarán los más fieles seguidores de Marijaia con sus camisetas multicolores y su sed de fiesta, exhaustos tras una espera de 356 días y anhelando su regreso triunfante con sus 38 agostos a sus espaldas.

Ayer, haciendo un paréntesis en los trabajos en las txosnas, decenas de comparseros trabajaron en la elaboración de pancartas y otros soportes con los que van a reivindicar Bilbo como espacio libre de agresiones sexistas para lo que anunciaron «pondremos toda la energía y medios necesarios para conseguirlo». «No podemos mirar hacia otro lado, no podemos –insistieron– olvidar las agresiones que han sucedido en otras fiestas de pueblos y barrios».

Como calentamiento previo, por aquello de evitar alguna inoportuna lesión, comparseras y comparseros se han citado hoy a las 17.00 en Bilbao la Vieja para en kalejira por el Casco Viejo acudir a la plaza del Arriaga. En el interior del teatro, a las 18.00, tendrá lugar la recepción oficial, en la que es de prever un desembarco de políticos ante la cercanía de los comicios autonómicos. En ese acto protocolario, se rendirá homenaje a Jose Mari Amantes, comparsero de Moskotarrak «por su incansable labor a favor de Aste Nagusia».

En el exterior, todos mirando con ansia hacia el balcón por donde asomará Marijaia junto al pregonero y la txupinera con sus llamativas vestimentas.

La Guardia Civil vigilará las embarcaciones en los fuegos

Agentes de la Guardia Civil vigilarán por primera vez en la historia de Aste Nagusia las embarcaciones que todas las noches se acercan hasta la zona de Campo Volantín para presenciar los fuegos artificiales. Este operativo es fruto del acuerdo alcanzado por la Subdelegación del Gobierno español en Bizkaia y el Consistorio bilbaino para establecer un dispositivo «extraordinario» de seguridad ante el incremento año a año de los barcos en la Ría, que generan cierta saturación en la lamina de agua.

La Guardia Civil controlará el aforo en el tramo entre el puente Zubizuri y el del Ayuntamiento. Además, se ha balizado en la margen derecha un canal de seguridad de diez metros por si se produjera algún tipo de incidencia, donde se ubicarán efectivos de Cruz Roja.

También relacionado con los fuegos artificiales, el Consistorio suspenderá su disparo cuando el viento supere los 36 kilómetros por hora –antes era a los 54 km/h–, en cumplimiento de la nueva normativa de seguridad en esta materia. Se anunciará por megafonía. Así, existe una «pequeña probabilidad» de que alguna noche tenga que suspenderse el lanzamiento de las colecciones de pirotecnia, «el espectáculo más multitudinario» de Aste Nagusia, según los responsables municipales. A.G.