Así lo ha señalado Beltrán en su turno de réplica a la intervención de la presidenta, a quien ha propuesto negociar una Reforma Fiscal «para que los navarros no estén en peores condiciones que el resto de españoles», y ha apelado a centrarse en adoptar medidas que «realmente sirvan para la creación de empleo, la implantación de empresas y la disminución del paro».

A ello, la portavoz popular ha unido una invitación a forjar un Pacto Educativo «desde la libertad de los padres, sin imponer el euskera», y ha instado a que «no se apropie del monopolio de las Políticas Sociales», ya que a su entender ha sido el PP el primero en traer iniciativas sociales a esta Cámara.

Ha censurado el primer año de Gobierno de Barkos, en el que «ha primado la revancha, el odio y la mirada al pasado», un ejercicio «vacío de contenido» en el que además se ha visto un Gobierno «incapaz de crear empleo».

Por el contrario, a juicio de la portavoz popular, sí se ha podido ver a un Ejecutivo «rotundo en imponer una ideología nacionalista vasca a pesar de tener solo un tercio de la población navarra de su lado».

Se ha tratado, en suma, de un primer año «dedicado a contentar a sus socios y alejado de la realidad social y de los intereses de las personas», como prueba la «sanguinaria reforma social» acometida y el «solar» en el que se prevé que se convierta Nafarroa por el escaso atractivo empresarial al cambiar los incentivos fiscales.

«Su verdadero problema es que no creen que la principal necesidad de esta comunidad sea crear empleo», ha señalado para hacer un repaso por los diferentes departamentos.

El que «se lleva la palma en caos y desorden» es el de Presidencia, Función Pública, Interior y Justicia, donde «no se puede hacer peor», con problemas con protestas por el impago de la paga extra de 2012, o los derivados de la Ley de Policías y la dimisión de la cúpula en los bomberos.

En Salud, el cese del convenio con los trabajadores de la Clínica del Opus, la continuidad de las listas de espera o las dimisiones en el hospital de Tutera, y en Educación principalmente el «parón» del PAI, que «la historia se lo hará pagar caro», entre otros, han sido sus principales críticas.

También ha apreciado Beltrán una «obsesión» por colocar la ikurriña en los edificios oficiales, o por «imponer» el euskara porque en 30 años la Ley del Vascuence «solo» ha logrado que hable esta lengua el 11,6 % de la población.

Ha sido también muy crítica con el departamento de Relaciones Ciudadanas, con «mucho interés en abrir fosas y homenajear solo a unas víctimas, arrinconando a las de ETA, a las que desde el Gobierno de Navarra en un año y tres meses no se les ha organizado ni un solo homenaje».

También ha señalado que «en estos 15 meses la dictadura de Bildu ha ganado la partida y usted, presidenta, se ha doblegado».

«No saben gobernar y nos están conduciendo al fracaso», ha dicho una Beltrán convencida de que Barkos está gobernando «para los que quieren ser vascos y para sus socios».