Naiz

Salud defiende que la reversión de las cocinas del CHN mejorará la calidad y la seguridad

La reversión de la privatización del servicio de cocinas en el Complejo Hospitalario de Nafarroa generará 32 puestos de trabajo públicos y supondrá un gasto anual de unos 784.000 euros, mejorará la calidad y seguridad de la alimentación y ahondará en el beneficio global de los pacientes.

La reversión parcial de las cocinas del CHN generará 32 puestos de trabajo. (Idoia ZABALETA / ARGAZKI PRESS)
La reversión parcial de las cocinas del CHN generará 32 puestos de trabajo. (Idoia ZABALETA / ARGAZKI PRESS)

Así lo ha reiterado el consejero de Salud, Fernando Dominguez, quien en comparecencia parlamentaria ha reiterado que la fecha prevista para la reversión parcial es el mes de junio 2017, cuando el CHN asumirá la adquisición y elaboración de los alimentos, mientras que una empresa externa se encargará del emplatado, distribución y limpieza.

El consejero ha señalado que mientras se completa el proceso se hará una prolongación de contrato a la actual empresa adjudicataria, Mediterránea de Catering, a quien el Gobierno anterior encargó el servicio después de privatizarlo.

El actual Gobierno ha decidido revertir esta decisión y buscar el ‘equilibrio’ entre el coste económico de esta operación (supondrá 784.000 euros anuales) y el beneficio global y la calidad del servicio, ha dicho para apostar por la mejora de la alimentación «como parte de la recuperación de los pacientes ingresados».

«Yo no hablaría de incremento de gasto sino de inversión en salud», ya que una buena alimentación mejora la recuperación y el bienestar de los pacientes, ha señalado para rechazar que la decisión haya sido política sino técnica.

Dominguez ha explicado que los expertos han determinado que el sistema idóneo es el de la línea fría, que consiste en cocinar, abatir, emplatar y retermalizar los alimentos, un proceso que aporta «altos niveles de seguridad alimentaria y mejora de la dieta», si bien finalmente podría ser combinado con el sistema caliente.

Ha señalado que hay «infraestructuras suficientes» para volver a instalar el servicio en el CHN, donde se recuperará aparataje y mobiliario de las antiguas cocinas que estaban en un almacén, y que permitirán continuar con las 76 dietas diferentes previstas.

La solicitante de la comparecencia, Bakartxo Ruiz, EH Bildu, muy crítica con la privatización puesta en marca por UPN en su día, ha valorado la puesta en marcha de la reversión, aunque ha lamentado su tardanza, al tiempo que ha mostrado su inquietud con el sistema en frío utilizado, que ha ligado a la decena de casos de listeria aparecidos en los últimos tres años de implantación.

Koldo Martinez, Geroa Bai, ha dado su «bienvenida» a la reversión parcial de una privatización que «se hizo única y exclusivamente por criterios economicistas» y que a su juicio «solo beneficiaba a ustedes y a sus amigos», ha dicho a UPN.

Por Podemos, Tere Saez ha coincidido en apreciar que «esto va lento», ya que ha reconocido su interés por que la reversión fuera total, aunque ha valorado que «somos constantes» y este es «un paso en el buen camino» que «abre una vía clara» en lo «realmente importante, que es la calidad de la comida» para ayudar a sanar.

Marisa de Simón, I-E, ha trasladado que en su coalición están «muy satisfechos» con esta decisión que supone «un paso importante adelante» para cumplir «una reivindicación nuestra de siempre», y ha asegurado que «bienvenidos esos 784.000 euros de más si van a suponer una mejora».

Por el PSN, María Chivite ha considerado «innegable» el empeoramiento que supuso la privatización, pero ha dudado de que la causa no sea el sistema en frío utilizado para este tipo de servicio, por lo que ha advertido de que la nueva decisión será «política y no técnica, y por lo tanto reforzamos decisiones erróneas».

Por UPN, Begoña Ganuza ha defendido lo realizado en su día por el Gobierno de su signo y ha considerado «muy difícil de justificar una reversión parcial», al tiempo que ha incidido en que «es muchísimo más caro» lo que ahora se propone y ha concluido que «hoy la reversión de las cocinas no es un asunto prioritario para los navarros».

En la misma línea, Javier García, PPN, ha considerado un «grave error» poner «por encima» un acuerdo programático de los grupos del Gobierno «sobre el verdadero interés de los navarros», que no dan prioridad a este asunto, como lo demuestra que no haya quejas crecientes al respecto.