Así lo revela LAB en una nota, en la que recuerda que el Departamento de Educación avanzó que el próximo junio habría oposiciones de Educación Secundaria, si bien «a día de hoy no se ha presentado ni la fecha ni las plazas que se ofertarán, y mucho menos la planificación» con contenidos e intenciones o los criterios pedagógicos se tendrán en cuenta.

«Nos preocupa que este año, al igual que el anterior, la convocatoria se realice apresuradamente y vuelva a crear entre los docentes la misma frustración que la del año pasado, condicionando la preparación de la oposición», han advertido.

Al respecto, aseguran rotundos que LAB «no va a aceptar unas oposiciones que no sean efectivas y útiles, con el mayor número de plazas que exijan las necesidades actuales y que respondan a una educación de calidad», que garanticen los derechos lingüísticos y laborales de los opositores y eviten «estrategias jurídicas adversas».

Previo a ello, consideran que hay que conocer «con claridad» la situación actual de la realidad educativa y efectuar un «diagnostico profundo» durante esta legislatura para identificar las necesidades futuras y poder realizar una planificación adecuada.

En cualquier caso, la gestión de esta oferta publica «no puede alargarse en el tiempo sin ningún tipo de justificación y muchísimo menos responder a intereses políticos para acabar en un bochornoso mercadeo de plazas, como hemos conocido en tiempos no muy lejanos», advierten.

Además, indican que no apoyará una OPE que no contemple la «lista única» para los perfiles de castellano y euskara, por considerar este es «un requisito imprescindible y en estos momentos ineludible para cualquier convocatoria de puestos de trabajo docentes» en Nafarroa.

De esta forma «se garantizaría que esta convocatoria sale con la debida seguridad jurídica y se evitan recursos mal intencionados que la condicionen», señala LAB, que además advierte al Departamento de Educación que no aceptar la lista única evidenciaría su «poca capacidad de aprender de errores y situaciones anteriores» y un nulo compromiso con los euskaldunes y euskaltzales de Nafarroa.