Junto a esta propuesta, ambos también ha llevado ya a la Cámara una iniciativa en la que se recoge otro de los planteamientos que pactaron, dirigida a la constitución de una Ponencia sobre Memoria y Convivencia.

Los dos grupos, que gobernarán en coalición durante los próximos cuatro años, plantean que la Ponencia específica para la Actualización del Autogobierno aproveche la experiencia recabada durante la pasada legislatura.

Con esta documentación, defienden que se fije el objetivo de «alcanzar una formulación abierta, pero concreta» de las «bases y principios para la reforma y actualización del autogobierno».

Esta Ponencia acordará la «fórmula o el procedimiento más adecuado» para elaborar un «borrador de texto articulado que enuncie una reforma del Estatuto de Gernika», que «respete el ordenamiento jurídico».

Defienden así la necesidad de abordar «un proceso de actualización del autogobierno» que garantice el «encaje jurídico-legal de la reforma» y que se tramite «de acuerdo con las normas y procedimientos legales vigentes».

En la justificación del texto, PNV y PSE comparten la convicción de que el actual Estatuto ha supuesto y sigue suponiendo un «instrumento de vertebración de la convivencia democrática en Euskadi» y «una fuente de bienestar para la ciudadanía».

En la segunda proposición conjunta, ambos grupos plantean la constitución de una Ponencia sobre Memoria Histórica y Convivencia, también recogida en su acuerdo de gobierno.

El objetivo de este órgano parlamentario, que dependería de la Comisión de Derechos Humanos, es continuar trabajando en la «búsqueda de una convivencia conciliada, en la que todas las víctimas reciban el reconocimiento y la reparación que merecen».

Como punto de partida, PNV y PSE fijan «los consensos que con mayor alcance de pluralidad han sido logrados en los últimos años».

En un comunicado conjunto, ambos partidos reconocen que las dos materias son de tal trascendencia que será necesario «mucho trabajo, mucha cintura política y mucho diálogo».

Por ello, consideran que «todos los partidos están emplazados a propiciar espacios de diálogo y entendimiento que permitan, desde el respeto a la pluralidad y la diversidad de proyectos, la construcción de amplios consensos».

Como pronto, en 2020

A pesar de la celeridad, la secretaria general del PSE, Idoia Mendia, ya ha indicado hoy que el acuerdo para la reforma del Estatuto de Gernika podría alcanzarse para el final de la legislatura, en 2020, o bien quedar para la próxima.

Mendia ha opinado que Elkarrekin Podemos, nuevo en el Parlamento, necesitará un año, el primer periodo de sesiones, para «aclararse» y redactar su propuesta, como hicieron el resto de partidos la pasada legislatura.

A continuación, con todas las propuestas sobre la mesa se redactaría, en ocho meses, un proyecto de reforma, que iniciaría entonces su tramitación parlamentaria.

«No es una ley cualquiera; por lo menos dos años de debate ya tendrá. Pudiera pasar toda la legislatura sin acuerdo final, o que sí lo hubiera», ha declarado Mendia, que ha considerado que sería un «retroceso enorme» que el nuevo Estatuto tuviera menos apoyo que el que recabó el de Gernika en 1979.

La secretaria general del PSE ha señalado que el acuerdo de gobierno con el PNV se «salvó» por la voluntad de ella misma y del presidente del PNV, Andoni Ortuzar, de «encontrar puntos de acuerdo». «Nosotros dos, junto con el lehendakari, que lo tenía muy claro y apostaba por la coalición con el Partido Socialista, fuimos los que cerramos el acuerdo».