«En comparación con algunos de nuestros socios extranjeros que consideran a Rusia como un rival, nunca buscamos enemigos, necesitamos amigos, pero no vamos a permitir que nos vulneren o desestimen nuestros intereses», afirmó ayer el presidente ruso, Vladimir Putin, en su discurso anual sobre el estado de la nación.

El presidente ruso destacó el fortalecimiento de Rusia en el escenario internacional en los últimos meses. «Todos los desafíos de este año solo nos hicieron más fuertes», afirmó. Además, dejó clara su voluntad de intensificar esta presencia como potencia mundial, especialmente relevante en Oriente Medio, el área del Mediterráneo. El Kremlin ha puesto especial énfasis en reforzar la cooperación con China. Putin aseguró que «la intensa política oriental de Rusia no obedece a la coyuntura actual, ni al enfriamiento de las relaciones con EEUU o la UE, sino a intereses nacionales a largo plazo y a las tendencias de desarrollo global». Asimismo, indicó que Rusia desea construir «un sistema estable de relaciones internacionales», pero lamentó que «en ese sentido, las décadas que han pasado desde la Guerra Fría no sirvieron para nada».

Con la llegada de la Administración del próximo presidente de EEUU, Donald Trump, Putin afirmó que no busca antagonismos y quiere normalizar las relaciones «en un plano de igualdad». Añadió que está dispuesto a «aunar fuerzas con EEUU en la lucha contra una amenaza real y no inventada: el terrorismo internacional». A la vez, advirtió de que «cualquier intento de romper la paridad estratégica es extremadamente peligroso y puede conducir a una catástrofe global».

Déficits

Pese a sus éxitos en la escena internacional, Putin admitió que las principales causas de las dificultades económicas que atraviesa el país son de carácter interno –el déficit de recursos de inversión, de tecnologías modernas, de profesionales, el insuficiente desarrollo de la competencia y un clima de negocios deficiente–, y no obedecen a las sanciones occidentales.

Al mismo tiempo, señaló que Rusia, pese a las sanciones y la situación adversa en los mercados, ha «asegurado su estabilidad macroeconómica y preservado las reservas financieras» y la producción industrial del país registra un ligero incremento.

Rusia continuará en Alepo y hace rectificar a Ankara

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguei Lavrov, anunció que Rusia continuará sus operaciones militares en Alepo, y lo hizo junto a su homólogo turco, Mevlüt Çavusoglu, a pesar de que apoyan a bandos enfrentados en la guerra siria. &dcThree;Pero la recuperación de las relaciones entre Moscú y Ankara ha cambiado el escenario. De hecho, tras tres conversaciones telefónicas entre Putin y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, este dio un paso atrás en su declaración del jueves en la que afirmó que la intervención militar de Turquía en Siria busca «acabar con el cruel Al-Assad». Ayer, en cambio, Erdogan aseguró que el objetivo «no es un país o una persona sino las organizaciones terroristas». El viceprimer ministro turco, Nurettin Canikli, confirmó que Turquía no podría haber lanzado la operación militar sin «la evolución positiva» de la relación con Rusia. La influencia rusa ha hecho que líderes rebeldes abran conversaciones secretas con Moscú para acabar los combates en Alepo, dejando al margen a EEUU, según “Financial Times”. GARA

El régimen sirio refuerza su ofensiva con tropas de élite

Cientos de soldados de élite del régimen sirio tomaron posiciones en el este de Alepo en previsión de batallas calle por calle para tomar los barrios más poblados de este bastión rebelde bajo asedio. Con ataques aéreos y artillería incesante durante 15 días, el Ejército ha tomado el 40% de esta zona, de la que han huido cerca de 50.000 personas. Los rebeldes han formado una alianza bajo el nombre de Ejército de Alepo, con el fin de superar rivalidades en una situación de retroceso y organizar mejor la defensa de los barrios que controlan.GARA