Karlos ZURUTUZA
QANDIL
Elkarrizketa
RIZA ALTUN
MIEMBRO EJECUTIVO DE KCK Y COFUNDADOR DEL PKK

«De no ser por Occidente y EEUU, el AKP jamás habría llegado al poder»

¿Juegan los kurdos un papel clave en la remodelación del Medio Oriente o están simplemente atrapados en el fuego cruzado? GARA vuelve a Qandil para escuchar de primera mano la versión de uno de los actores principales, miembro ejecutivo de la Unión de las Comunidades de Kurdistán, en un momento crítico para toda la región.

Riza Altun (Kayseri, 1956) es hijo de una familia de desplazados kurdos a Anatolia central, por lo que no sorprende que prefiera el turco al kurdo para la entrevista. Su biografía, no obstante, está escrita con los renglones de alguien que ha dedicado su vida a luchar contra la asimilación. Junto a Ocalan, fue uno de aquellos estudiantes de izquierda quienes, en 1974, sentaron las bases del que se convertiría en el mayor partido político kurdo. Tras ser arrestado en 1980, Altun pasó 13 años en las cárceles turcas, y volvería a pisar la prisión en 2007, esta vez en Francia donde, dice, compartió celda con un preso vasco. Hablamos con el en un lugar sin especificar bajo el cielo de Qandil porque las casas hace tiempo que dejaron de ser seguras.

¿Cómo están gestionando los kurdos un escenario tan complejo como lo es hoy Oriente Medio?

Los kurdos se encuentran en la primera fila de la agenda política. En Irak disfrutan de un estatuto federal y en Siria de un autogobierno democrático en sus cantones. En Irán estamos siendo testigos de una gran cantidad de avances democráticos y los cambios son también visibles en Turquía, donde bajo el liderazgo del PKK han demostrado ser una fuerza política legítima. Tras la desintegración del statu quo en Oriente Medio y la lucha contra el terrorismo islámico, los kurdos se han presentado como una alternativa fiable. En el lado negativo, nos enfrentamos a las amenazas que alimentan el apoyo que reciben los regímenes regionales de las potencias extranjeras. Algunos países árabes, y especialmente Irán y Turquía, luchan contra los logros de los kurdos. Asimismo, el que Estados Unidos, Rusia y la UE no revelen su agenda política hacia los kurdos también constituye una amenaza importante.

¿Puede explicar esto último?

Rusia sigue una política que protege a los regímenes locales y Estados Unidos busca su propio interés en la región a través de la OTAN. Ambas potencias internacionales mantienen una relación táctica con los kurdos, pero conservan sus vínculos con los regímenes. El que Estados Unidos permita que Turquía invada Siria y el apoyo ruso a Damasco prueban que estos poderes siguen una política de interacción con los Estados regionales.

Sin embargo, durante el último año gran cantidad de localidades kurdas han sido destruidas, se han cerrado medios de prensa y se ha encarcelado a miles. ¿No se habría podido evitar todo esto si no hubiera roto el PKK el alto el fuego con el asesinato de dos policías en Ceylanpinar, en julio de 2015?

Aquellos dos policías fueron asesinados por personas que actuaron por su cuenta, sin informarnos. Sea como fuere, el escenario actual no puede ser explicado sólo por ese ataque. Incluso recientemente un funcionario del AKP declaró que fueron asesinados por gulenistas. El atentado se ha utilizado como una justificación para la lucha contra los kurdos y también para la lucha contra el movimiento gulenista. La presencia del AKP y Erdogan en el poder constituye un nuevo paradigma dentro de Turquía. Quieren fundar una nueva Turquía liderada por Recep Tayip Erdogan, y cuyo partido fundador será el AKP. Esto rompe en con la primera república fundada por Mustafa Kemal Ataturk. La sustitución del régimen kemalista-nacionalista por otro liderado por un islamista moderado forma parte de un plan internacional para Turquía y la región. De no ser por Occidente y Estados Unidos, el AKP jamás habría llegado jamás al poder. Todo esto ha de entenderse en el marco general de la reestructuración del Oriente Medio. Volviendo a los dos policías, le puedo asegurar que varios agentes de seguridad turcos fueron asesinados antes que ellos, pero no fue denunciado ni por el Estado ni por sus medios de comunicación.

Pero ustedes cavaron trincheras y levantaron puestos de control gestionados por gente armada en varias zonas kurdas de Turquía. ¿No llevaron la guerra a las ciudades?

Somos un movimiento de liberación con 40 años de historia. Luchamos por la democratización en Turquía y la solución de la cuestión kurda y no reconocemos la legitimidad de un régimen que se niega a aceptar estos términos. Dicho esto, no es justo culpar al YDG-H (movimiento juvenil kurdo) de la destrucción de nuestras ciudades. La comunidad tiene derecho a defenderse de la agresión del AKP; no fue un plan trazado por el PKK sino una medida adoptada por el pueblo que recibió el apoyo tanto del YDG-H como del PKK.

Pero cuando comparamos los resultados de las elecciones de junio y noviembre de 2015 observamos una caída en los resultados de las fuerzas políticas pro-kurdas en Turquía. ¿Se toman las decisiones en Qandil sin tener en cuenta su impacto en la arena política turca?

El HDP consiguió el 13% de los votos en las elecciones de junio, lo que impidió que el AKP obtuviera la mayoría para formar un Gobierno. Después del vacío de poder que siguió al proceso electoral sólo había dos alternativas: resolver la cuestión kurda por vías democráticas o establecer un régimen fascista que busca eliminar toda oposición. Desde el 7 de junio hasta el 1 de noviembre, el HDP no pudo llevar a cabo una campaña electoral; las oficinas fueron quemadas y/o allanadas y se prohibió toda manifestación política. Se detuvo a miembros del HDP, se prohibieron pancartas y carteles y se vetó a los representantes políticos kurdos en la televisión. La situación se vio agravada por una cadena de atentados indiscriminados en Suruç, Ankara, Dityarbakir... Esa atmósfera de terror que obstaculizó el avance del HDP y las fuerzas democráticas en las elecciones de noviembre.

Hablando de atentados indiscriminados, los cometidos por los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK) han causado varias bajas civiles recientemente. ¿Cuál es su relación con ellos?

Es de sobra conocido que hay ex miembros del PKK en sus filas, pero quiero subrayar que no tenemos ningún vínculo orgánico con ellos. El TAK nos acusa de pasividad mientras se presenta como un grupo comprometido con la acción radical. No tenemos relación con ellos, pero tampoco los hemos combatido.

¿No demuestra el intento de golpe de Estado del pasado julio que el Estado se enfrenta a amenazas que ponen en peligro su propia existencia?

Hay muchos puntos oscuros todavía sin esclarecer. Admitimos que hubo un golpe orquestado por gulenistas y kemalistas. Occidente y Estados Unidos también tuvieron una participación en el golpe, aunque no demasiado fuerte. Sin embargo, todo se desarrolló bajo los ojos de Erdogan. Resulta difícil pensar que no fuera consciente de lo que estaba ocurriendo. El AKP lo usó como una justificación para desarrollar su propio golpe y eliminar así a toda la oposición contra Erdogan. Finalmente, éste consiguió lo que buscaba. Cientos de miles de personas fueron purgadas, desde abogados hasta profesores; ONG, sindicatos... Se deshizo de todo aquel que consideraba hostil. Los co-alcaldes kurdos fueron arrestados y reemplazados por administradores designados a dedo y lograron silenciar a los medios de comunicación democráticos.

Ya fuera de las fronteras de Kurdistán norte, Erdogan dijo la semana pasada que Turquía no permitiría que Sinjar se convirtiera en otro Qandil. ¿Es ese su objetivo?

Sinjar es un lugar de Kurdistán donde la gente sufrió un intento de genocidio por lo que sentimos la obligación de evitar que sean masacrados. En los últimos dos años hemos sido capaces de defender a los kurdos en muchos lugares como Rojava, Kirkuk, Sinjar, Majmur ... pero hoy el AKP considera al PKK y la lucha de los kurdos como el principal obstáculo para cumplir los sueños de un Gobierno de un solo hombre. Hoy manejamos información que apunta a que Turquía planea operaciones militares en Sinjar y Qandil en breve.

Usted ha denunciado con contundencia la relación táctica entre Barzani y Erdogan pero colaboran con los Peshmerga sobre el terreno. ¿No es esto una contradicción?

Nos enfrentamos a tensiones profundas e intensas a causa de las políticas de Barzani. Su relación estratégica con Ankara va a provocar amenazas muy graves pero queremos evitar una lucha interna entre los kurdos ya que atravesamos un momento histórico de grandes avances para los kurdos. Si sumamos fuerzas venceremos, pero los lazos de Barzani con Ankara son un obstáculo para la unidad kurda. Queremos que Barzani se alinee con los kurdos, y no con Turquía.

¿Qué significa la victoria de Trump para los kurdos? ¿Y para Oriente Medio?

El relevo en Washington puede traer algunas cambios tácticos pero no necesariamente estratégicos. Lo que hará Trump es una incógnita pero sí sabemos lo que hizo Obama desplegando su política imperialista. Nunca trató de hacer cumplir la democracia ni nada que pudiera ser beneficioso para los pueblos de la región. Han creado tensiones entre los diferentes actores para garantizar sus intereses a través del caos y la inestabilidad. Permítame explicárselo con un ejemplo elocuente: Washington está ayudando a las YPG desde el aire en su lucha contra ISIS mientras ofrece cobertura a Turquía para invadir Jarabulus, en el norte de Siria, lo que representa una amenaza para los kurdos en su lucha contra los yihadistas. Se trate de América o Rusia, es imposible que un poder hegemónico sea democrático. No entiendo la política interna americana, pero sí sé que su política exterior ha resultado fatal para la gente, y que no tiene nada que ver con la democracia.