«El Metal es el sector más relevante de la industria vizcaína, donde concentra más de 2.000 empresas, que actúan como tractoras de la economía del territorio. El sector en Bizkaia genera más de 3.000 millones de euros de valor añadido, destina más de 1.800 millones a salarios y cerca de 500 millones a cotizaciones sociales e invierte más de 300 millones de euros. Emplea directamente a más de 47.000 trabajadores en Bizkaia». Estos son datos aportados por la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), que ayer presentó su informe de coyuntura anual.

El recién concluido 2016 no ha sido un ejercicio muy positivo para el sector, que ha registrado un leve crecimiento (un 0,4%) en un contexto que, según las patronales y los gobiernos de Lakua y Madrid, ha estado marcado por una notable recuperación económica.

En el conjunto de la CAV, el crecimiento del sector ha sido del 3% (según datos de noviembre). La FVEM explica esa diferencia por la «distinta composición subsectorial» en los tres territorios y por la «especial situación de algunas grandes empresas». Concretamente, apunta a los parones de las siderúrgicas, como la ACB de Sestao, y al hecho de que las grandes compañías eléctricas estatales mantienen niveles muy bajos de inversión en bienes de equipo. En cambio, ha sido un buen año para astilleros y empresas de material electrónico.

«Toque de optimismo»

Las empresas del metal vizcaíno esperan que este 2017 será similar a 2016, aunque con un «ligero toque de optimismo», lo que permitirá crear unos mil empleos más, según expuso en la comparecencia de Bilbo José Luis López Gil, presidente de la FVEM, tal como recogió Efe.

Esa tendencia, indicó, refleja la mejoría que ya ha experimentado la siderurgia –la propia ACB prevé pasar de inmediato de 15.000 toneladas producidas al mes a 33.000–, gracias a la subida del precio del acero y los aranceles a los productos procedentes de China.

Por otro lado, la organización empresarial expresó su disposición a impulsar este año la negociación del convenio colectivo para el sector, que no se renueva desde que, hace ya seis años, concluyese el de eficacia limitada firmado por CCOO y UGT para el periodo 2008-2011.