
Para el Centro Tomás Moro, la campaña Chrysallis es «publicidad engañosa», «atenta a la ciencia» y es un «verdadero acto de corrupción de menores».
Esta asociación, cuyos objetivos son la «restauración de los valores cristianos» y la defensa de la «libertad religiosa de los católicos», ha iniciado incluso una recogida de firmas contra Chrysallis Euskal Herria en internet.
La campaña de Chrysallis, que pretende visibilizar y normalizar la transexualidad de los menores, se ha lanzado con carteles en marquesinas de paradas de autobuses y del metro de las capitales de Hego Euskal Herria, así como en redes sociales, con un dibujo de menores con el lema «Hay niñas con pene y niños con vulva».

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