Naiza

Ayerdi destaca que la economía sufre una «suave desaceleración», pero permanece «firme»

La tasa de crecimiento real de la economía navarra, que no tiene en cuenta los precios, ha sido del 2,9% a lo largo del pasado año, repitiendo el avance de 2015 y una décima por encima del 2,8% que el Gobierno había previsto en el escenario macroeconómico. El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, ha afirmado que «la actividad económica en la recta final del año, aunque en suave desaceleración, ha permanecido firme y algo por encima de lo que a principio de año estábamos anticipando».

El vicepresidente económico, Manu Ayerdi. (Iñigo URIZ)
El vicepresidente económico, Manu Ayerdi. (Iñigo URIZ)

Ayerdi ha destacado en rueda de prensa que esta moderación «es coherente con la que se observa en otros indicadores económicos como, por ejemplo, los de empleo».

En el Estado español, el crecimiento medio se ha situado en el 3,2%, «por el mejor tono del turismo y la construcción», tal y como ha explicado el vicepresidente de Desarrollo Económico.

Según Manu Ayerdi, Nafarroa lleva registrando unas «tasas de crecimiento elevadas, cercanas al 3%, en los últimos dos años». Unos avances «más que aceptables sobre todo si se comparan con los que están mostrando otras áreas europeas». En este sentido, cabe destacar que el crecimiento en Alemania ha sido del 1,9%, en el conjunto de la Unión Europea del 1,8% y en el Estado francés del 1,3%.

Crecimiento trimestral del 0,8%
El Producto Interior Bruto (PIB) de Nafarroa creció en el cuarto trimestre del pasado año un 0,8%, situando la tasa interanual en el 2,7% según el avance de la contabilidad trimestral elaborado por el Instituto de Estadística de Nafarroa.

Por su parte, el Estado ha registrado una tasa interanual del 3%, según la estimación avanzada por el Instituto Nacional de Estadística, tras el 3,2% alcanzado el periodo anterior. Respecto al último trimestre, la economía estatal ha crecido un 0,7%.

Los servicios de mercado, favorecidos por el impulso del consumo, han liderado este crecimiento y han mantenido de «forma más consistente» la actividad económica de Nafarroa. Manu Ayerdi también ha señalado que los servicios de mercado se han visto apoyados por las actividades de no mercado, como la educación y la sanidad, sobre todo en la recta final del año, «porque el comportamiento del sector industrial ha sido más inestable y la construcción pospone su recuperación para este año 2017, cuando se comenzará a sentir el mayor número de viviendas iniciadas».

Previsiones para 2017
Las previsiones para la economía navarra reflejan un crecimiento más suave que en 2016, que podría situarse entre el 2,3% que aventura Laboral Kutxa y el 2,6% de BBVA. Por su parte, la previsión del Gobierno de Nafarroa es del 2,2%, un crecimiento consistente con incrementos trimestrales entre el 0,5% y el 0,6%. Para el empleo, en coherencia con el PIB, se plantea un avance menor que el de 2016, fijado en torno a 4.000 y 4.500 nuevos empleos.

La previsión del Gobierno foral ha sido avalada recientemente por AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) y se basa en la lógica, según Manu Ayerdi, de que los factores que han favorecido la actividad económica en los últimos dos años, como el precio del petróleo y los tipos de interés, van a «frenarse o suavizarse en los trimestres venideros».

A esto se suma que Vokswagen llevará a cabo el ajuste de su planta productiva para el nuevo modelo y la siguiente versión del Polo, lo que «imprimirá volatilidad a las cifras de producción y exportación de Navarra este año, pese a la buenísima noticia que supone para el desarrollo regional a medio plazo».

En el horizonte se perfilan «como siempre» varios riesgos que de materializarse «pondrán en peligro el escenario económico que aquí esbozamos». Entre ellos, Manu Ayerdi ha destacado la política que realice el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, «cuyos discursos serían capaces de afectar a los flujos monetarios y secar la financiación». Otros riesgos que ha identificado son las elecciones europeas en Alemania y el Estado francés, y el repunte sostenido y pronunciado en el precio del petróleo, cuyo efecto en la inflación podría acarrear «un endurecimiento monetario más agresivo de lo deseado».

Estos riesgos se verán amortiguados, a juicio de Manu Ayerdi, por el comercio internacional, en el que «ganamos cuota y nuestras exportaciones son competitivas», y porque «nuestro principal mercado, que es el Estado, crece más que ningún otro».