Esta campaña forma parte del Plan de Acción 2017 de la Estrategia Navarra de Seguridad Vial y ha sido impulsada por la asociación europea de policías TISPOL.

Los agentes incidirán en la vigilancia de aspectos como la velocidad, las horas de conducción y descanso, el tacógrafo, el exceso de peso, los defectos técnicos del vehículo, la seguridad de la carga transportada, la documentación de vehículo y conductor, el uso del cinturón de seguridad, la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas, y la utilización del teléfono móvil.

Como se sabe, el riesgo en la conducción de camiones y furgonetas es mayor que en turismos debido a la carga que transportan y a su menor equipamiento de seguridad activa y pasiva. Sin embargo, la sensación de seguridad por el mayor tamaño del vehículo, menor velocidad y elevación de la cabina hace que el número de distracciones sea mayor y el uso del cinturón de seguridad menor.

Durante el mes de enero, se han realizado otras dos campañas especiales de tráfico, una centrada en la vigilancia de las carreteras secundarias y otra en las condiciones técnicas de los vehículos. Según los datos facilitados por la oficina permanente de la Estrategia Navarra de Seguridad Vial, los agentes controlaron un total de 20.912 vehículos, de los que 724 fueron denunciados, es decir, el 3,46% del total.