Según un portavoz de la Policía de Dusseldorf, todo parece indicar que el presunto atacante, detenido poco después de los hechos, «sufre una enfermedad mental». En base al estado actual de las investigaciones, la Policía descarta «un trasfondo terrorista». «Partimos de la base de que se trata de un hombre que actuó solo», ha añadido.
El hombre, de 36 años y de origen kosovar, está acusado de haber atacado de forma indiscriminada con un hacha a las personas que se encontró a su paso tras bajar de un tren de cercanías. Las autoridades continúan con la investigación. Mientras, la estación ya ha recuperado completamente la normalidad.
Tampoco se ha confirmado una posible implicación de los otros dos hombres detenidos durante la operación policial, que llevó a cerrar por completo y evacuar la estación de ferrocarriles de Dusseldorf. Sin embargo, se desconoce si ya han sido puestos en libertad.
El suceso ha sobrecogido a esta ciudad alemana de casi 600.000 habitantes, capital del estado de Renania del Norte-Westfalia. Cuatro de los heridos se encuentran en estado grave, pero sus vidas no corren peligro, según ha indicado la Clínica Universitaria de Dusseldorf.
El supuesto atacante resultó también herido al saltar desde un puente de varios metros de altura durante su huida, lo que facilitó que la Policía pudiera atraparlo. El hombre, que vive en Wuppertal, a unos 40 kilómetros de Dusseldorf, se encuentra ingresado en un hospital bajo vigilancia policial.