Tras un año de conflicto y ante la postura «inmovilista» de la Diputación y las patronales, según denuncia el sindicato ELA, las trabajadoras de las residencias han iniciado esta semana una acampada que pretenden alargar hasta alcanzar un acuerdo.
Las trabajadoras de residencias han anunciado que continuarán movilizándose hasta conseguir que sus demandas sean atendidas. Reclaman un sueldo digno de 1.200 euros al mes, jornada laboral de 1.592 horas al año y actualización de los ratios, ya que estos últimos no han sido revisados desde hace 19 años.
El sindicato ELA ha denunciado que el acuerdo resulta «complicado» ya que «no existe voluntad política» por parte de la Diputación, que recuerda que financia un 70%, ni las patronales. Según asegura, «tras más de 100 días de huelga, las empresas han obtenido beneficios de hasta 4 millones de euros por un servicio que no han prestado».