El lehendakari, Iñigo Urkullu, mostró ayer su satisfacción por el desbloqueo de las promociones de la Ertzaintza y destacó que este acuerdo es un «ejemplo» de una relación «bilateral y de igual a igual» entre los gobiernos español y vasco. Al margen de que, a pesar del acuerdo firmado en su día en la Junta de Seguridad, Lakua no ha podido incrementar su número de ertzainas hasta que Madrid le ha dado su permiso, lo cierto es que la medida se inscribe en la decisión del Ejecutivo de Mariano Rajoy de convocar miles de nuevas plazas en las FSE, incluida la Policía Foral Navarra y los Mossos d'Esquadra.

El Gabinete de Urkullu ya intentó también en diciembre vender como un acuerdo bilateral que de una reunión entre el ministro Cristóbal Montoro y el consejero Pedro Azpiazu saliera un aumento del límite del déficit al 0,7% del PIB para el pasado 2016 (lo que permitió un incremento del presupuesto en base a deuda a última hora), y fijarlo en el 0,6% para 2017 y 0,3% para 2018. Pero eso era exactamente lo que el Gobierno español había concedido cuatro días antes a todas las demás comunidades autonómicas en Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Restaurar la situación legal

El número total de la plantilla de la Ertzaintza se establece en la Junta de Seguridad y requiere siempre de la aceptación del Gobierno español, mientras que Lakua no tiene nada que decir en el número de guardiaciviles y agentes del CNP que Madrid destina a la CAV. En su momento se estableció el número total de ertzainas en 8000. Sin embargo, con la excusa de la crisis, el Ejecutivo de Rajoy había recurrido ante los tribunales las últimas promociones de la Policía autonómica, creando una situación de inseguridad jurídica a la número 25 y paralizando la 26, y poniendo en peligro –según Lakua– el relevo generacional de la Ertzaintza.

Lo que ahora se presenta como un gran avance y una muestra de un «nuevo clima político» no es más que la restauración de la situación normal que Madrid nunca debía haber alterado. El Gobierno de Lakua siempre ha defendido que tenía derecho a sacar las nuevas promociones.

Pero, además, el permiso de poder convocar promociones de la Ertzaintza en el número deseado se inscribe en un planteamiento global del Gobierno español de actualizar las plantillas de las FSE, sometidas también a restricciones en estos años.

Según la referencia del Consejo de Ministros, «la cifra de 3591 plazas para el Cuerpo Nacional de Policía es la oferta de empleo público más elevada para la Policía Nacional desde 2009, mientras las 2346 plazas para la Guardia Civil son la oferta más elevada desde 2008». Se detalla que, en ambos casos, «se supera la tasa de reposición de efectivos prevista en ejercicios presupuestarios anteriores».

Y el Gobierno español aclara que «también se ha establecido una tasa de reposición del cien por cien para los Cuerpos de policía dependientes de las Comunidades Autónomas».

Por debajo de los 8000

Con el permiso de Madrid, la consejera de Seguridad, Estefanía Beltran de Heredia, anunció ayer las fechas de las promociones 26, 27, 28 y 29 que se convocarán en esta legislatura, para ir compensando las jubilaciones previstas en el cuerpo.

En este momento hay 7660 ertzainas y hasta 2020 se jubilarán 1320, y se sacarán 1250 plazas, por lo que tampoco así se llegará a la cifra acordada de 8000 agentes.

El PNV es visto ya como socio presupuestario del Gobierno de Mariano Rajoy

Partidos y medios dan ya por hecho el apoyo del PNV a los presupuestos de Mariano Rajoy, una vez que finalmente se superen los altibajos y escenificaciones de toda negociación.

El portavoz jeltzale en el Congreso, Aitor Esteban, intenta todavía hacer valer en público su posición negociadora, aunque otros dirigentes jeltzales con amplia experiencia en estas lides dan por hecho que finalmente el PNV dará su apoyo al PP.

Entre tanto, la diputada de EH Bildu, Marian Beitialarrangoitia, declaró ayer que «estos presupuestos, que consolidan los recortes que se han llevado a cabo durante los últimos años, difícilmente pueden ser apoyados por una fuerza vasca que, si así lo hiciese, estaría dando la espalda a lo que la mayoría social y política de este país demanda».I.I.