@albertopradilla
Baiona

Entre las contradicciones y el recuerdo

Si la jornada de hoy cierra un ciclo histórico en Euskal Herria, resulta difícil no hacer un ejercicio de memoria. ¿En quién se piensa? En los que se dejaron la vida por el camino. Y en los presos, alejados a cientos de kilómetros de su casa.

Si a alguien le hubiesen preguntado hace unos meses, difícilmente se hubiera atrevido a vaticinar que el desarme de ETA se desarrollaría de este modo. Como para haberlo pensado hace décadas. Aún con la certeza de que el día «tenía que llegar», las calles de Baiona son también lugar para la memoria y una sensación extraña, contradictoria. La historia de las últimas décadas en Euskal Herria tiene el peso de mucho sufrimiento, cárcel, tortura. Por eso, el común denominador para muchas de las personas que se encuentran en la capital labortana es el recuerdo a quienes se dejaron la vida por el camino y en los que todavía están en prisión. También el agradecimiento hacia los voluntarios que han hecho posible el desarme por encima de dos estados, España y Francia, atrincherados en la retórica de vencedores y vencidos.

 

 

«