NAIZ
GAZA

La única central eléctrica de Gaza deja de funcionar por falta de combustible

La única central eléctrica de Gaza ha suspendido nuevamente sus operaciones a causa de la falta de combustible, lo que ha vuelto a agravar la crisis energética y humanitaria en la franja palestina.

Un palestino trabaja en Gaza durante las pocas horas de luz que disponían hasta ayer. (Said KHATIB/AFP)
Un palestino trabaja en Gaza durante las pocas horas de luz que disponían hasta ayer. (Said KHATIB/AFP)

La única central eléctrica de Gaza ha dejado de funcionar apenas tres semanas después de que reiniciara sus trabajos a capacidad reducida, tras la entrega de combustible por parte de Egipto, en medio de una grave crisis energética y humanitaria en la franja palestina.

El movimiento islamista Hamas, que gobierna en Gaza, ha señalado que la última turbina de la planta ha parado este miércoles a última hora y hoy las cuatro están inoperativas en la ciudad de Gaza.

Los funcionarios de la Corporación de Energía de Gaza han señalado que el enclave, que ha estado bajo un férreo bloqueo israelí durante la última década, necesitan alrededor de 500 megavatios de energía.

Cuando la planta opera completamente, sus cuatro turbinas generan 80 megavatios; además Gaza recibe 120 de Israel, hoy reducidos porque la Autoridad Palestina (ANP) ha dejado de pagar el 40% del coste, y otros 30 que llegan desde Egipto.

Desde abril, la central de electricidad no ha generado energía y a la vez Israel ha reducido su suministro energético a los 55 megavatios, por el recorte de la ANP, y las tuberías egipcias suelen estar dañadas por los enfrentamientos en el Sinaí.

Hace dos semanas, Egipto aportó cuatro millones de litros de combustible para la planta, sin embargo la crisis energética no se ha resuelto. 

El coordinador de Asistencia Humanitaria de Naciones Unidas para los Territorios Ocupados Palestinos, Robert Piper, alertó a mediados de junio sobre las «desastrosas» consecuencias de una mayor reducción del suministro eléctrico a la Franja de Gaza y describió la situación como «una disputa interna palestina».

«Un incremento de la duración de los apagones podría llevar a un colapso total de los servicios básicos, incluyendo servicios fundamentales a nivel de salud, agua y sanidad», indicó en su comunicado.

«La población de Gaza no debe ser hecha rehén de esta prolongada disputa interna palestina», manifestó, al tiempo que reclamó a la Autoridad Palestina, Hamas e Israel que pongan por encima de todo el bienestar de la población.